Economía

La plantilla de Sniace comienza el encierro y la empresa responde trasladando a Santander la reunión de este lunes

La dirección de Sniace ha comunicado hoy al comité que ha trasladado a la sede del ORECLA, en Santander, la reunión negociadora de este lunes, la definitiva para decidir el futuro de la factoría y de la plantilla, y que estaba previsto celebrar, como las anteriores, en Torrelavega. Es la respuesta de la dirección al encierro que a las tres de la tarde de este domingo ha comenzado la plantilla en la fábrica, una medida de presión ante la empresa que pensaban mantener todo el tiempo que durase la negociación.

A lo largo de la jornada los trabajadores decidirán cómo responden a esta "maniobra" de la dirección, que para el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, es un intento de "aislar" a los representantes sindicales de la plantilla.

El que ha comenzado hoy es el segundo encierro que protagoniza la plantilla desde que el pasado mes de enero comenzó el conflicto laboral. Tanto en aquella ocasión como ahora, en la mente de muchos trabajadores, sobre todo los de mayor edad, el dramático encierro de 47 días que realizó Sniace hace 20 años.

Este domingo, desde primera hora de la tarde, los trabajadores han ido llegando a la factoría y se van preparando para pasar la tarde y la noche. Unos han optado por las tiendas de campaña, plantadas en el césped que rodea la portería, otros por ocupar los cuartos de este viejo edificio, algunos incluso por caravanas y otros por pasar la noche en los coches en el aparcamiento.

Como en el anterior encierro, el de 24 horas que realizaron el 19 de junio, los trabajadores han preparado la intendencia, con bocadillos, fiambreras y todo lo necesario para, ya que no se puede calmar la preocupación, calmar al menos el hambre. También como hace tres meses, las cartas y los juegos de mesa ayudarán a sobrellevar las horas y a dejar de lado de vez en cuando el tema principal que ocupa todas las conversaciones: qué pasara mañana.

A medida que vaya pasando la tarde se espera que más trabajadores se vayan incorporando al encierro, aunque, dada la dispersión, es difícil cuantificar los que finalmente secundarán la medida de presión y protesta.

En estas primeras horas, se suceden también las visitas y los apoyos, tanto de familiares y amigos, como de otros colectivos. Es el caso de la plantilla de otra empresa de Torrelavega en dificultades, Golden Line. Un grupo de trabajadores del call center pasa la tarde del domingo con los "compañeros de Sniace" para transmitirles ánimo y desearles mucha suerte en la jornada de mañana.