Economía

La plantilla de Sniace comienza este domingo un encierro indefinido en la fábrica para forzar la retirada de los despidos

Los trabajadores de Sniace comenzarán este domingo, a las 15.00 horas, un encierro indefinido en la fábrica para forzar a la empresa a que retire los despidos. La plantilla mantendrá el encierro hasta que concluya la negociación, que comenzará a las 11.00 horas del lunes y debería concluir a medianoche, cuando se cumple el plazo del actual ERE, aunque empresa y comité podrían "parar el reloj" y prolongar las conversaciones.

El encierro es una medida desesperada de los trabajadores para intentar que la dirección de Sniace retire el ultimátum con el que cerró la última reunión, para forzar al comité que firme 80 despidos y 146 prejubilaciones o el martes ejecutará los 533 despidos del expediente de extinción que se cumple este día 23.

El comité llegará a la reunión con una propuesta consensuada y unánime, que ofrece negociar todos los aspectos salariales y laborales que plantea la empresa pero bajo la premisa irrenunciable de que no se produzca ningún despido. Los sindicatos mantienen el no a cualquier salida traumática en la plantilla y se niegan a que todo el sacrificio para la continuidad de la fábrica recaiga en los trabajadores.

Además del encierro del domingo, mañana sábado la plantilla de Sniace se sumará a la concentración convocada a las 12 del mediodía por los trabajadores de Golden Line frente al Ayuntamiento de Torrelavega.

Las dos movilizaciones han sido acordadas a primera hora de la tarde por el comité y ratificadas después por el personal de la factoría en la asamblea celebrada antes de la manifestación que, como todos los viernes, ha recorrido las calles de Torrelavega.
El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, en una intervención única en nombre de todos los sindicatos, ha hecho un llamamiento a la participación en estas dos movilizaciones, como última medida de presión y de refuerzo de la negociación ante la empresa.

Según ha dicho, incluso quienes hasta ahora no han participado en las movilizaciones que a lo largo de estos nueve meses ha realizado la plantilla, deben tener en cuenta que lo que tienen por delante, si la empresa no rectifica, son 533 despidos.
"Podremos caer, pero no doblaremos la rodilla", ha insistido Pérez Portilla, dejando claro que la postura de la plantilla será "que nos quedemos todos o que nos echen a todos a la calle".

También ha hecho un llamamiento al Gobierno de Cantabria para que intervenga y fuerce a la empresa a cambiar su postura y apostar por el mantenimiento del empleo, con el convencimiento de que el Ejecutivo regional y su presidente, Ignacio Diego, este fin de semana en Méjico, "si quiere, puede".

El comité, en su propuesta, reitera su disposición a aceptar los dos expedientes de regulación que plantea la empresa (uno de dos meses para las salidas y otro de un año para el resto), y utilizar ese tiempo para negociar las prejubilaciones. También propondrá a la empresa que las prejubilaciones sean voluntarias o que las establezca obligatorias con un mínimo del 85% del salario actual, sin la rebaja del 10% que establecía la dirección en su última oferta para este colectivo.

Ese margen de un año serviría también para negociar, en el marco de un convenio colectivo, las modificaciones y recortes que plantea la empresa, tanto en los salarios -un 20% para los trabajadores de base, del 25% para los mandos intermedios y del 30% para la alta dirección-, como en los derechos laborales y la jornada.

Tras la manifestación, en la que han participado unas 3.000 personas, Pérez Portilla ha reiterado estas cuestiones y también ha rechazado el llamamiento a la "responsabilidad" que esta mañana les hacía el coordinador de la dirección, Miguel Gómez de Liaño. "Nosotros si somos responsables, porque estamos dispuestos a negociar hasta el final, ellos no, porque nos han engañado, asegurando hasta hace un mes que no habría despidos", ha lamentado Pérez Portilla.

El secretario del comité ha vuelto a asegurar que la actitud de la dirección es de "chantaje" hacia los trabajadores y de "traición", hacia la plantilla, hacia el Gobierno regional y hacia toda la ciudadanía, porque a pesar de haber conseguido todas las medidas que reclamaban para la continuidad de la fábrica, quieren aplicar despidos contra esos mismos trabajadores que "durante estos nueve meses se han pateado Cantabria para conseguirlas".

Como en las últimas manifestaciones, tras Pérez Portilla ha tomado la palabra la portavoz del comité de Golden Line, Raquel Saiz, que ha transmitido la satisfacción de la plantilla por la decisión judicial de paralizar el traslado y ha agradecido a los trabajadores de Sniace su apoyo y el "ejemplo" que están dando en la lucha por el empleo.

De forma irónica también ha "agradecido el apoyo del alcalde", por toda su preocupación y sus gestiones en favor de los 150 trabajadores de Golden Line, a los que el pasado martes, en el Parlamento de Cantabria, "no se dignó siquiera a hablar con nosotros"

También ha emplazado a los ciudadanos a seguir respaldando las movilizaciones que organizarán en las próximas semanas, para conseguir que Konecta no cierre el call center de Torrelavega, la primera de ellas la concentración que llevarán a cabo este sábado, a las 12 del mediodía, frente al Ayuntamiento.

Fotos: Sniace, semana crucial para los trabajadores