Economía

Sniace: La empresa pide al comité que firme “un cheque en blanco” con despidos, abra o no abra Viscocel

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Los sindicatos han valorado que la segunda reunión negociadora del ERE de Sniace ha estado marcada por la "confusión" y la intención de la empresa de "meter miedo", al plantear que, al margen de la apertura o no de Viscocel, habrá una reorganización y conllevará despidos. Para los representantes de los trabajadores, la postura de la empresa ha sido pretender que el comité firme "un cheque en blanco", aceptando bajas indeterminadas en la plantilla y que después la dirección ponga la cifra despidos que considere oportuna, en función de los acontecimientos.

El comité ha rechazado de plano lo que interpretan como una táctica para generar "tensión" y "distorsionar" la negociación del expediente de extinción de empleo con 364 despidos que Sniace ha presentado hace dos semanas. El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, en declaraciones a HoyTorrelavega, ha dicho que, tras las dos horas de reunión de este martes, parece evidente que la dirección pretende "echar más gasolina a la hoguera que ya tenemos".

A su juicio una "táctica equivocada", por lo que espera que en la próxima reunión, mañana miércoles, ya en la fábrica, la empresa reconsidere el planteamiento de negociación. La reunión de hoy se ha celebrado en la sede del ORECLA, en Santander, sin el presidente de Sniace Blas Mezquita, y con la empresa representada por el Jefe Recursos Humanos en la planta de Torrelavega, José Manuel Colio, y el abogado del gabinete contratado para llevar la negociación, Julio Novoa.

Según ha explicado Pérez Portilla, la empresa ha empezado poniendo encima de la mesa que, "con o sin arreglarse los problemas" que afectan a la empresa ("céntimo verde", canon, tarifas energéticas....), será necesario acometer una reorganización de la fábrica y "el actual volumen de plantilla" no se podrá mantener. A partir de ahí, ha insistido en que el comité acepte "unos despidos X" y, cuando se ha cuestionado qué pasará con Viscocel, la respuesta ha sido que los representantes sindicales no pueden pretender que la empresa "enseñe sus cartas en la segunda reunión". ´

Sin embargo, al término de la reunión, y "quizá entendiendo que se habían pasado de frenada" y que se estaba generando "una falta de confianza", no sólo frente a los trabajadores, sino frente a la "parte política", a la que se ha pedido medidas de apoyo, los representantes de la dirección han cambiado su discurso y han hablado de "buenas perspectivas" y de posibilidades para el futuro de la empresa y de Viscocel.

Por todo ello, el secretario del comité ha calificado el encuentro de "galimatías" y de "ejercicio táctico" por parte de profesionales de la negociación de ERES y despidos. También ha insistido en lo que varios miembros del comité han subrayado en la reunión, que difícilmente puede pedir Sniace confianza a administraciones y posibles inversores si al propia empresa "no genera confianza" en sus planteamientos.

El encuentro, ha señalado a HT, ha sido un "jarro de agua fría" para un comité que ha mantenido el mismo planteamiento que hasta ahora ha defendido: la retirada del actual expediente de extinción de empleo y la presentación de uno de regulación, para dar un margen de tiempo que permita trabajar en la búsqueda de soluciones o concretar los anuncios de la administración que podrían contribuir a esas soluciones.

El representante sindical considera que hay un planteamiento "equivocado" por parte de la empresa. Si hasta ahora Sniace ha situado el conflicto en la posibilidad o no de mantener abierta Viscocel, en base a la puesta en marcha por parte de la administración de una serie de medidas impositivas y medioambientales, y la posterior búsqueda de financiación para mejorar la producción, "ahora plantea la negociación en base a una situación indeterminada y con escenarios y realidades completamente diferentes", ha asegurado Pérez Portilla.

Los representantes sindicales confían en que este miércoles la empresa reconsidere su postura y entienda que "esa no es forma de negociar", recordando que el próximo lunes, 1 de julio, la plantilla iniciará una huelga de quince días. Además, los trabajadores realizarán mañana un bloqueo en la entrada de la fábrica, impidiendo el acceso de vehículos con mercancías, desde las 06.00 hasta las 22.00 horas.

Las siguientes movilizaciones previstas serán el jueves, en el acto de celebración del 40 aniversario del Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega, y el viernes, a las 19.00 horas, con una manifestación por las calles de la capital del Besaya.