Economía

Bridgestone presenta su última propuesta como “ultimátum” para pactar el convenio

La dirección de Bridgestone ha presentado al comité intercentros una nueva plataforma para el convenio colectivo como "ultimátum" para llegar a un acuerdo en un breve espacio de tiempo. Con esta propuesta de convenio para los centros de Burgos, Basauri, Usánsolo y Puente San Miguel, la multinacional mantendría la jornada actual y desparecería la flexibilidad individual, aunque no la colectiva, y se impondría la congelación salarial en los próximos años.

La empresa, en la última reunión negociadora, ha planteado un convenio a seis años (2013-2018, congelando 2012), sin subida salarial durante todo el periodo de vigencia si se acepta una rebaja de los pluses del 20% (en la anterior propuesta se planteaba el 35%) o con congelación los tres primeros años y una subida del 1% de 2016 a 2018 si los trabajadores aceptan una rebaja en los pluses del 30% (antes se proponía el 50%).

En cuanto a la jornada, Bridgestone propone mantener la jornada actual y establecer una flexibilidad colectiva de entre 15 y 25 días anuales, con algunas variaciones en las condiciones económicas en cuanto a las retribuciones. Los conceptos y cuantías que el trabajador cobraría esos días están condicionados a que se acepte una mayor o menor flexibilidad, pero podrían ir desde no abonar nada los primeros 13 días de ese periodo y el resto un 50% del salario de calificación y condiciones modificativas, hasta pagar los primeros 7 días los pluses y el resto el mismo 50% de salario de calificación y condiciones modificativas.

Respecto a otros conceptos, la empresa rechaza pagar los pluses en las horas extras y aplicar un recargo del 75% y mantiene su intención de eliminar la antigüedad, modificar el sistema de primas y rebajar el plan de pensiones.

El sindicato SITB-USO ha explicado que la dirección de Bridgestone presentó en la reunión con el comité intercentros, celebrada el pasado 2 de mayo, esta última plataforma como un "ultimátum" para alcanzar en breve un acuerdo. A su juicio, los cambios introducidos en los planteamientos de la empresa podrían ser "asumibles" por los trabajadores, pero aunque ve "atisbos de mejora" todavía no se cubren las "expectativas".

Según recoge la sección sindical de USO Bridgestone en su página web, el temor es que la flexibilidad de jornada que quiere imponer la multinacional "pueda ser utilizada para una reducción en las plantillas". Por eso se seguirá exigiendo negociar las condiciones de la flexibilidad y "garantías" de que no se reducirán puestos de trabajo.