La derrota frente al Zarautz se lleva las opciones de permanencia del BM Torrelavega

La derrota frente al Zarautz deja al Balonmano Torrelavega sin opciones reales de mantener la permanencia, a falta de que el resultado del BM Barakaldo deje algún resquicio a la esperanza para la última jornada. Los naranjas sabían que necesitaban ganar sí o sí y consiguió plantar cara durante muchos periodos del partido, pero como en otros encuentros importantes le faltó mantener todos los factores todo el tiempo.

El BMT sabía que había dos premisas para ganar en Zarautz, dos axiomas básicos que debían mantenerse durante 60 minutos para tener opciones. El primero era no cometer errores en defensa. El segundo, estar acertado de cara a portería. Los torrelaveguenses recibieron más de 30 goles y desde el minuto 30 hasta el 50 solamente anotaron cinco. Demasiadas concesiones para derrotar a un Amenabar Zarautz que se jugaba la vida ante su gente.

Con el Municipal de la localidad donostiarra convertido en una olla a presión, el partido respondió a las expectativas creadas y empujado por su afición, el equipo de casa mordía en cada acción. Pero no tardó en darse cuenta de que había rival para rato, porque el Balonmano Torrelavega comenzó muy serio y supo interpretar a la perfección las defensas alternativas planteadas por el técnico local.

Especialmente bien reaccionó Alan Villalobos. El mejicano desbordaba una y otra vez a su par y firmó cuatro tantos en los primeros 8 minutos. El acierto del azteca bastó para que los naranjas mandasen con cierta suficiencia en el marcador.

Con 5–7, los naranjas estrellaron dos pelotas a los palos y el partido se comprimió de nuevo. En un choque con tanto en juego no se perdona ningún error y Aguirrezabalaga firmó las tablas a siete con un lanzamiento magistral. El lateral local veía puerta con facilidad ante un BM Torrelavega que no se descompuso en ningún momento, ni siquiera cuando entre él y Balenciaga fabricaron un parcial de 4–0 que obligó a Soto a detener el juego.

Tras el minuto de resuello, Barbón sacó a los suyos del atolladero con su tercera diana de la tarde. El equipo se puso el mono de trabajo y, poco a poco, gracias al trabajo colectivo, se mantuvo en el choque. Sin embargo, la defensa zarauztarra ahogó a las hordas naranjas y los de casa llegaron al intermedio con tres de ventaja, 18–15.

Después del descanso, el BM Torrelavega apretó atrás, Luis de Vega sustituyó a Melián y el equipo trató de sujetar por todos los medios a Balenciaga. Aguirrezabalaga aprovechó las dos primeras acciones pero la trampa diseñada por Soto parecía dar resultado, al menos hasta que excluyeron a Alberto Pérez.

Con el capitán sentado en el banco, el central vasco volvió a hacer de las suyas, firmando 22–19 y levantando a la grada con un gesto de rabia. Atorrasagasti primero y Aguirrezabalaga después encendían todas las alarmas naranjas con un 24–19.

Un tiempo muerto sirvió para que el Municipal de Zarautz rugiese alentando a los suyos, pero también clarificó las ideas de los cántabros. Villalobos forzó la exclusión de Balenciaga pero Genio no acertó a batir al meta local, mientras Gárate hurgaba en la herida visitante con una contra eléctrica. Para colmo de males, Julen de Carlos sacó tres lanzamientos claros desde seis metros.

Hacía falta una reacción rápida de los cántabros pero el meta vasco no estaba por la labor. De Carlos desesperó a Sergio Crespo y, por ende, a los aficionados torrelaveguenses que acudieron a Zarautz. Los cántabros solo veían puerta desde los siete metros. La exclusión de Lertxundi abría una puerta a la esperanza y los torrelaveguenses recuperaron la bola para que Manu Díaz firmara un lanzamiento precioso. Sin embargo, Aguirrezabalaga no se distrajo lo más mínimo y, esta vez desde el extremo, volvió a mandar la pelota a las mallas cántabras.

Los locales defendían al límite y Atorrasagasti se marchó dos minutos al banco por un golpe que merecía la roja sobre José Carlos Hernández. Aún con todo, la desventaja no mermaba y el partido se escurría entre los dedos de los jugadores de Soto.

Con ocho minutos por jugarse y nada que perder, el BM Torrelavega disparó su último cartucho: una defensa 3–3 tan arriesgada como impredecible, y aunque Jacob Melián detuvo otro penalti y los torrelaveguenses cazaron alguna bola, el signo del partido permanecía inmutable. Al final, los gigantes naranjas sucumbieron en el infierno zarauztarra.

FICHA TÉCNICA
Amenabar Zarautz. Mikel Roteta, Julen de Carlos; Ander Atorrasagasti (4), Iosu Atorrasagasti, Erik Balenciaga (6), David Aguirrezabalaga (10), Josu Lertxundi (1) Ánder Gárate (4), Txomin Bujanda, Julen Aguirregomezcorta, Iñigo Etxániz, Igor Urbieta, Mikel Beristaín, Mikel Iraeta (4) y Jurgi Ondarra (2).

BM Torrelavega. Luis de Vega, Jacob Melián; Manu Díaz (1), Andrés Alonso (1), Sergio Crespo (2), Genio González (1), Guillermo Barbón (4), Javi Castillo, Alberto Pérez, Sergio Rodríguez (1), Joaquín Marcos (), José Carlos Hernández (11) y Alan Medina (7).

Parciales
2–2, 5–7, 8–8, 12–11, 15–14, 18-15 descanso.
20–18, 24–19, 25–20, 27–22, 29–24, 31–29 final

Árbitros: Andrés Peñaranda y José Antonio Yagüe (Colegio aragonés)
Pabellón Municipal de Zarautz. 1.000 espectadores. Antes de que comenzase el partido se homenajeó al equipo femenino de Zarautz por su reciente ascenso a la División de Honor