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El Gobierno pide “unión y apoyo” para el futuro proyecto que mejore el acceso marítimo al puerto de Suances

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El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, ha pedido "unión y apoyo" para el futuro proyecto que permita mejorar el acceso marítimo al puerto de Suances, durante la reunión que ha mantenido con la Corporación municipal y representantes de la Cofradía de Pescadores para dar a conocer el estudio de alternativas realizado por el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IH) de cara a alcanzar la "mejor solución posible" para mejorar las condiciones de navegabilidad.

 

Tal y como ha expresado el consejero, son varios los años en los que se llevan estudiando diferentes alternativas de cara a adoptar la que "mejore realmente las condiciones de navegabilidad" y el compromiso del Gobierno de Cantabria se ha materializado hace unos días dando a conocer la solución que hace posible una futura actuación en el puerto de manera "viable". Para ello, se ha llevado a cabo el análisis de la situación morfodinámica actual del estuario y Abra de Suances para describir las obras necesarias y evaluar los impactos a corto y largo plazo de la construcción del nuevo espigón en la morfodinámica de las playas, desembocadura, canal de navegación y estudio.

En este sentido, ha sido César Vidal, investigador del IHCantabria, el encargado de dar a conocer los principales detalles del estudio de las alternativas que plantea, en líneas generales, reducir la anchura a 70 metros del canal, suficiente para todos los barcos, con un dique en talud horizontal y vertical, protegido con una capa en la zona más expuesta, que sea rebasable por el oleaje existente y que esté enterrado tres metros por debajo de la cota actual. Se ha elegido esta pieza "por su elevada estabilidad".

Tal y como han detallado, el espigón propuesto protege la entrada del canal de navegación de la acción del oleaje. Esta reducción es mayor en condiciones de temporal que en condiciones medias, dado que en condiciones medias la mínima reducción de la altura de ola es del 38%.

La construcción del nuevo espigón proyectado profundiza el canal de navegación y la zona de la bocana sin que se aprecie un crecimiento de barras arenosas en las proximidades de la bocana que pudieran reducir la operatividad del canal de navegación.

Además, con la reducción de altura de ola en la bocana y la mayor profundidad del canal de navegación se evita la rotura del oleaje en el canal y la operatividad de la navegación en la bocana cumpliría los valores recomendados por la ROM00-01.

El espigón propuesto separa las dinámicas de la playa de la Concha de las de la desembocadura, permaneciendo el arenal en equilibrio, encajada entre el acantilado y el nuevo espigón, y con condiciones para el baño más seguras que la playa actual.

El apoyo de la playa en el nuevo espigón facilitará que el oleaje desplace las barras hacia la playa de la Concha, por lo que se espera un avance de la línea de costa en toda la playa de La Concha, con valor menor en la zona central (30-40 m) y máximos en los extremos Oeste (90-100 m) y Este (110-120 m).

La morfología de playa de equilibrio tras la construcción del nuevo espigón generará un tipo de rotura de oleaje poco adecuado para la práctica del surf. En particular, desaparecerá la "ola de la barra" existente en la actualidad y la rotura uniforme del oleaje a lo largo de la playa no facilitará su uso para la práctica del surf.

La playa de la Ribera y el bajo arenoso que penetra en la actualidad desde la playa de la Concha, sufrirán una erosión progresiva, al desaparecer parte del bajo existente en la actualidad, mientras que la playa de la Riberuca no sufrirá modificaciones apreciables tras la construcción del nuevo espigón.

Una vez establecido el equilibrio del nuevo canal, la aportación sedimentaria del río podrá formar barras en la desembocadura, pero la escala temporal de la vida útil de los dragados de mantenimiento pasará de días o meses a años.

Finalmente, durante la presentación se han abordado las modificaciones que podría sufrir el estuario en cuanto a la hidrodinámica concluyendo que, en condiciones normales, la nueva configuración no modificará apreciablemente los niveles del agua en el estuario.

También se ha procedido por el IHCantabria al estudio del evento de avenida con T = 100 años, añadiendo que la nueva configuración incrementa un máximo de 24 centímetros el nivel máximo en el inicio del nuevo espigón. Esta sobreelevación disminuye gradualmente aguas arriba del estuario para anularse 9.7 kilómetros aguas arriba de la bocana.

Las simulaciones hidrodinámicas de las avenidas se han realizado asumiendo contornos fijos en el estuario y lecho fijo. La inundación que se producirá en las márgenes, laminando las avenidas y la erosión del lecho, reducirán las sobreelevaciones. Las mayores erosiones en la avenida con T = 100 años se producirán en el nuevo canal conformado entre los espigones de Cuchía y de la Concha, y la zona de máxima erosión se prolonga hasta el morro del nuevo espigón.

En este sentido, han concretado que el destino de la mayor parte del sedimento arrastrado por las avenidas está en las playas y márgenes costeros situados al Este del Abra exterior de Suances y, para garantizar que no se descalce el espigón propuesto, deberá cimentarse ser al menos de 4 metros bajo el lecho arenoso actual (o sobre roca).