Altamira celebra sus 30 años como Patrimonio Mundial con talleres, juegos y música

Altamira está celebrando estos días los 30 años de la inscripción de la cueva en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, y con ese motivo hasta el martes el Museo Altamira ha organizado una serie de talleres, juegos colaborativos y actuaciones musicales de las que podrán disfrutar los visitantes que este puente se acerquen a Santillana del Mar

En las propuestas del Museo al visitante, está el juego colaborativo "El valor de tu palabra. Hacemos Patrimonio", en el que se descubrirán los valores de Altamira como Patrimonio Mundial, con regalo incluido. Mientras, en el taller para familias "Altamira, mucho más que bisontes" experimentaremos las técnicas del Primer Arte descubriendo la genialidad de las personas que pintaron los bisontes de Altamira.

Además se inaugura el ciclo del Programa "MusaE, Música en los Museos Estatales", organizado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Acción Cultural, la Fundación Daniel & Nina Carasso y la Fundación Eutherpe. MusaE nace con vocación de vincular las artes plásticas con la música en los espacios museísticos, a la vez que impulsar las carreras de jóvenes músicos y completar su formación con actividades paralelas como talleres y conciertos. En este programa participarán, a lo largo de dos años, más de treinta solistas o agrupaciones musicales de España y el extranjero en un total de 80 conciertos repartidos por diferentes museos de titularidad estatal.

El primer concierto del ciclo de MusaE se celebra en el Museo de Altamira este domingo, cargo de Óscar Vázquez. Con su flauta travesera y la técnica flutebox, en tres intervenciones musicales en diferentes espacios del Museo, presenta su visión personal y contemporánea de la esencia de Altamira. Óscar Vázquez, nacido en León, es artista pionero y autodidacta en la técnica del flutebox con flauta travesera, tendencia que ha desarrollado y difundido a través de talleres, clases magistrales y cursos por toda España.

La Cueva de Altamira se inscribió en la Lisa de Patrimonio Mundial de la Unesco el 4 de diciembre de 1985. La comisión evaluadora destacó para otorgarle este reconocimiento que el arte de la cueva de Altamira es una realización artística única, paradigma del arte paleolítico europeo. Altamira y el arte rupestre paleolítico son el Primer Arte de la humanidad y hoy siguen asombrándonos por su alta calidad estética, por su diversidad y riqueza técnica, temática y formal, por ser representativo y exclusivo de una forma de vida, y todos estos valores le confieren un Valor Universal Excepcional, en términos de la propio UNESCO.