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El Presupuesto Municipal de Polanco para el próximo año asciende a 4,8 millones de euros

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El equipo de gobierno PRC-PSOE ha aprobado en solitario, con la abstención del PP, el Presupuesto Municipal de Polanco para 2018, que asciende a 4.857.330 euros. El presupuesto aprobado en el último pleno apenas presenta cambios en su cuantía respecto al de 2017, unos 160.000 euros, e incrementa un 11% el capítulo destinado a inversiones reales, al tiempo que mantiene la congelación de ingresos.

 

La actuación más destacada prevista para el próximo año es la construcción en el Prao Infante de una infraestructura que incluirá un aparcamiento, un parque infantil, un área recreativa y un auditorio. Además, en el capítulo de obras se prevén la renovación de la red de abastecimiento de agua en Requejada; la pavimentación del barrio las Viñas; la terminación de la travesía de Requejada; la renovación integral del alumbrado público del municipio; y las nuevas gradas de fútbol de Rinconeda.

También se prevé la construcción de las pistas de skate y atletismo en Requejada; varias obras en el colegio público Pérez Galdós; un nuevo vial entre el pabellón y el Polígono de la Mies; la mejora en los albergues de peregrinos, y la ejecución de un semáforo y paso de peatones en Requejada

Unas inversiones que serán posibles gracias a las subvenciones del Gobierno Central y, especialmente, del Ejecutivo de Cantabria, así como a la utilización del remanente de tesorería y la reciente cancelación de la deuda.

El documento económico de Polanco para 2018, ha señalado la alcaldesa, Rosa Díaz, responde "a las necesidades del día a día" de los vecinos, así como al mantenimiento y, en algunos casos, mejora de servicios básicos, tanto para la conciliación de vida familiar y laboral, educación, servicios sociales, cultura, deporte, obras y, de forma especial, a la creación de empleo.

Además, considera que el presupuesto mantiene la "senda de la prudencia" en la gestión, para seguir afianzando la estabilidad económica de las arcas municipales, ya que además se apuesta por mantener la política de congelación "real" del IBI, que por tercer año consecutivo no sufre variación.