Una ordenanza regula la práctica del surf en Liencres y su convivencia con los bañistas

Potenciar la práctica del surf con un sello distintivo de calidad, preservar los derechos de los bañistas y revalorizar el Parque Natural de las Dunas de Liencres. Son los objetivos que pretende la nueva ordenanza que ha aprobado hoy el pleno de Piélagos para regular la práctica del surf en las playas del municipio.

En base a la normativa, a partir de ahora sólo se podrán instalar en la zona tres casetas de madera de escuelas privadas de surf (con unas medidas mínimas de 16 metros cuadrados y máximas de 30), más la del Ayuntamiento, y podrán dar clases otras cuatro escuelas itinerantes.

Las primeras deberán tener contratada una persona de atención al público que, en horario de 11.00 a 19.00 horas, tendrá que dar también información turística y deportiva de Piélagos, así como del Parque Natural. Además, todas ellas deberán incorporar el logo de Surf Costa Liencres, las permanentes en las casetas y vehículos y las itinerantes en las furgonetas, debiendo solicitar previamente a Costas una plaza de aparcamiento, limitada a dos por escuela.

Asimismo, todos los monitores que den clases en Liencres deberán poseer un certificado de conocimiento del Parque Natural de las Dunas, de forma que estén perfectamente familiarizados con el entorno y expliquen a sus alumnos lo que significa este excepcional espacio, la importancia que tiene y la necesidad de cuidarlo y preservarlo al máximo.

También se limita el ratio máximo de seis alumnos por monitor, para dar la máxima seguridad a los niños y velar por la calidad de las clases, así como la concentración de los mismos en la playa, que será de un máximo de 24 alumnos por escuela permanente y de 18 por las itinerantes, para proteger también los derechos de los bañistas.

"Buscamos potenciar este deporte en la playa de Valdearenas, ya que según dicen es la que mejor olas tiene de todo el Norte, pero con unos mínimos de calidad que distinga esta actividad del resto de lugares donde se practique y, por supuesto, sin menoscabar los derechos de los bañistas y de las personas que deseen disfrutar del arenal", ha señalado el concejal de Deportes, Carlos Alberto Caramés.

Todo ello, "además respetando, cuidando y revalorizando la joya paisajística y geográfica del municipio, que es el Parque Natural de las Dunas", ha añadido el edil al término de la sesión plenaria, en la que se aprobó la nueva ordenanza con los votos del PP, PRC y UPyD.