El comité de Saint-Gobain ha mostrado su profunda decepción por la propuesta «irrisoria» de plan social que ha presentado la empresa para el cierre de la planta de Vioño de Piélagos. Una oferta «humillante» que plantea unas indemnizaciones por despido «apenas por encima del mínimo legal» y una cifra de posibles recolocaciones que es una «tomadura de pelo», para una multinacional que tiene 40 fábricas en España.
«La empresa quiere despidos low-cost y no lo vamos a consentir bajo ningún concepto», ha asegurado el presidente del comité, Javier Ruiz, tras la reunión negociadora celebrada en la factoría de Renedo. «Le hemos dicho a la dirección que si quieren cerrar por lo menos presenten un plan serio; porque el que han planteado hoy es impropio de un grupo como Saint-Gobain, que tiene beneficios», ha añadido.
El portavoz sindical ha rechazado detallar las cifras ofrecidas por la empresa porque las considera una «falta de respeto» a los trabajadores, pero según ha podido saber HoyTorrelavega, Saint-Gobain sólo ofrece una decena de recolocaciones -para una plantilla de 58 personas- y 33 días de indemnización para el resto.
A la espera de una nueva propuesta, la plantilla continuará con las medidas de presión, con concentraciones diarias en la fábrica y un paro de 24 horas el próximo 9 de diciembre, que será apoyado con paros de dos horas en todas plantas del grupo en España.
La próxima reunión se celebrará el 4 de diciembre y para entonces los representantes sindicales esperan que la empresa «traiga algo que se acerque a un plan negociable». El margen para las conversaciones es corto, porque la multinacional ha anunciado que el 31 de diciembre cerrará la factoría y la dirección utiliza la «presión del tiempo», dicen los representantes sindicales.
El comité acudía a la reunión de hoy, la tercera del expediente de extinción de contratos, dispuesto a luchar por la viabilidad de la fábrica, pero «hemos visto que es imposible, era darse contra un muro» y todos sus intentos de buscar argumentos para la continuidad han chocado con la «cerrazón» de la empresa, «enrocada en el cierre», lamenta el portavoz sindical.
La petición de los representantes de los trabajadores de conocer «las cifras» y «traducir en números» las ayudas ofrecidas por el Gobierno de Cantabria a la dirección de Saint-Gobain en la reunión mantenida ayer por el presidente regional, Ignacio Diego, y el director general del grupo, Javier Colmenares, para «poder buscar argumentos de viabilidad».
La respuesta de la empresa ha sido «que no tenía nada encima de la mesa» y que las medidas tratadas con Diego son «las mismas que el presidente nos explicó al comité», la posibilidad de comprar terrenos no productivos, créditos participativos o entrar en el capital social, «pero sin cifras».
Para el presidente del comité, «se demuestra que la empresa no quiere negociar ningún tipo de viabilidad» y su intención es «deslocalizar» la producción para llevarla a plantas de Alemania o Polonia.
La plantilla y personas que han acudido a apoyarles se han concentrado a primera hora de la mañana en la puerta de la fábrica y a la llegada a la reunión negociadora han recibido a los representantes legales de la empresa con abucheos, pitidos e increpaciones, ante un importante despliegue de Guardia Civil.