La empresa y el comité de Sniace trabajaban bajo la premisa de que el concurso de acreedores acababa el 24 de febrero, el próximo martes, pero la administración concursal ha comunicado que la fecha definitiva, una vez aplicados los plazos judiciales preceptivos, es el 17 de marzo.
Precisamente, en base al inminente fin del concurso de acreedores y la necesidad de que los trabajadores se posicionen sobre las fórmulas de adhesión al convenio de quita propuesto por Sniace, el comité había convocado una asamblea urgente para este viernes. La asamblea, pese al retraso del plazo, se mantiene y se celebrará mañana a las 17.00 horas en la fábrica.
La fecha inicial del concurso de acreedores decretada por el magistrado del Juzgado Número 2 de lo Mercantil de Madrid era el 3 de febrero. Posteriormente, el juez aceptó la petición de Sniace de ampliar el plazo en 20 días, para compensar los retrasos provocados por las fechas navideñas y la saturación de los juzgados, lo que llevaba al 24 de febrero.
El retraso de casi tres semanas sobre esa previsión se debe, según ha explicado el portavoz de los administradores al secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, a que los plazos empiezan a contar cuando el documento recibe la fecha de entrada en el juzgado correspondiente. Eso sitúa las expectativas de la plantilla para conocer su futuro a mediados del mes de marzo.
Pérez Portilla ha asegurado que entiende la decepción de los trabajadores cada vez que se comunican nuevos retrasos en el proceso concursal, del que depende su futuro y el de la fábrica de Torrelavega. El propio comité, ha dicho, se enfrenta a la frustración de que las sucesivas fechas clave que les transmiten la empresa y los administradores concursales se vean «una y otra vez modificadas».
En cualquier caso, los representantes sindicales mantienen una «moderada tranquilidad» y la expectativa de que pronto se resuelva el proceso y lo haga como concurso de continuidad, ya que hasta el momento las informaciones de la empresa son que «todo va bien» y las sensaciones que transmiten los administradores son positivas.
Los trabajadores de Sniace deberán pronunciarse este viernes y adherirse a una de las tres propuestas presentadas por la empresa a los acreedores. Aunque la quita no afecta a la mayoría de la plantilla, solo a los mandos cuyo salario supera los 1.900 euros y algunos de los trabajadores jubilables, una cláusula del convenio estipula que al acreedor que no se pronuncie se le aplicará la segunda fórmula: 90% de quita y pago a los tres años del convenio.
Sniace ha propuesto a los acreedores tres posibilidades de adhesión al convenio. La primera, plantea una quita del 50 % de la deuda y un calendario de pago de nueve años, los dos primeros de carencia, sin devengo de intereses. El tercer año se abonará el 5 %, el cuarto y el quinto un 10%, el sexto y el séptimo un 15 %, el octavo un 20 % y el 25 % en el último ejercicio del convenio.
Dentro de esta propuesta, para los créditos con «privilegios, general o especial», el convenio sería de cinco años de amortización sin periodo de carencia, abonando un 5% el primer año, un 10% el segundo, un 15% el tercero, un 25% el cuarto y un 45% en el último.
La segunda propuesta propone una quita del 90% y un plazo de pago del 10% restante al cumplirse los tres años del convenio.
Además, la dirección de Sniace plantea una tercera propuesta de adhesión al convenio transformando la deuda en «préstamos participativos». Esto supone que el crédito generará un «interés variable en función del beneficio obtenido por el Grupo Sniace en el ejercicio de su actividad», que se compromete a destinar a su abono el 33% anual del «cash-flow consolidado libre de caja», que una vez atendidos los pagos concursales genere la empresa.