La Junta de Accionistas de Sniace se ha cumplido sin sobresaltos, al menos de cara al público: aprobación por unanimidad de la ampliación de capital de 15.598.433 euros para afrontar la reapertura y mantenimiento del presidente, Blas Mezquita, al frente de la empresa, considerando que su figura es «imprescindible» para poner en marcha de nuevo la fábrica torrelaveguense.
La Junta de Accionistas se ha resuelto en apenas una hora, aunque ha sido previamente, en la reunión del Consejo de Administración, donde se han enfrentado las diferentes corrientes que luchan por el poder de la empresa. El resultado se ha escenificado con Mezquita presidiendo la mesa, junto a Miguel Gómez de Liaño y Félix Revuelta, uno de los accionistas de referencia, y José Luis Fernández, otro de los mayoritarios ocupando una silla en el fondo de la sala, desde donde se abstenía o votaba en contra de algunos puntos, pero no de la ampliación de capital que respaldaba.
Con el 36% del capital de Sniace representado en la junta, la ampliación de capital recibía el apoyo de 25 millones de acciones. En cuanto a la continuidad de Mezquita hasta la próxima Junta de Accionistas, se señalaba que es una figura necesaria para reabrir la factoría.
Respecto al traslado de la sede social de Sniace a Cantabria para enero de 2016, otro de los puntos del orden del día, no se ha aprobado en la junta, aunque se ha dejado en manos del Consejo de Administración su próxima valoración.
«Estamos satisfechos», ha señalado a HoyTorrelavega el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, tras la Junta de Accionistas. «Sabemos que quedan importantes retos por delante, pero hoy hemos pasado una prueba de fuego», ha explicado.
Los representantes del comité entienden que el resultado de la junta «es positivo», porque por un lado se ha «aprobado por unanimidad» la ampliación de capital imprescindible para reabrir Sniace, y por otro por la continuidad de Blas Mezquita. «Siempre hemos defendido que Mezquita es imprescindible para los primeros tiempos de puesta en marcha de la fábrica», ha dicho Portilla.
Aunque conscientes de que las luchas internas que se han vivido en el seno de Sniace supondrán un retraso en la reapertura de la fábrica y la vuelta de la plantilla, confían que el proceso por el que la plantilla lleva luchando más de dos años siga adelante.
El comité convocará una asamblea de trabajadores la próxima semana para explicar los últimos acontecimientos y preparar los próximos pasos a los que deben enfrentarse.