La directora general de Trabajo del Gobierno de Cantabria, Rosa Castrillo, entiende que el refrendo del acuerdo laboral de Sniace por parte de los administradores concursales es un dato importante y un signo de que creen en la «viabilidad» de la empresa. Así se lo ha trasladado a los representantes del comité, con los que se ha reunido para tratar diferentes asuntos de la situación de Sniace que atañen a su departamento.
Para el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, la reunión ha superado las «expectativas» iniciales y han encontrado una directora de Trabajo «muy receptiva a nuestros planteamientos y dispuesta a colaborar en los problemas que se nos presentarán» durante el proceso que se iniciaba el 7 de octubre con la firma del acuerdo laboral y se espera que culmine con la reapertura de la fábrica y la readmisión de la plantilla.
Este esos «problemas» administrativos están «la devolución de la reposición del desempleo consumido» por la plantilla desde el despido en septiembre de 2013, y las ayudas a las jubilaciones, sobre las que Castrillo ha informado que el Ministerio de Trabajo está «exigiendo» la documentación sobre los trabajadores en situación de recibirlas, para revisarla y adelantar los trámites burocráticos.
La directora de Trabajo ha pedido al comité que traslade a la empresa la necesidad de ponerse en contacto con la administración facilitar «los datos de las personas afectadas así como sus respectivas pólizas, con independencia de que las jubilaciones no se realizaran en estos momentos, con el fin de revisar por su parte, posibles errores», ha señalado el portavoz sindical, confirmando que así se lo han comunicado a Sniace.
Según Pérez Portilla, Castrillo «sostiene que ahora queda claro que detrás de la firma de los administradores debe estar la financiación futura del acuerdo laboral y del plan de viabilidad, y entiende que los administradores tienen que conocer ese dato», porque, en palabras textuales de la directora de Trabajo, «sino no hubieran firmado».
Un análisis, ha destacado, que coincide con el que realiza el comité de empresa, como también coincide con los sindicatos en la necesidad de que el acuerdo laboral sea validado en la Audiencia Nacional y no llegue al Tribunal Supremo y en que esa es «posiblemente la principal dificultada que nos queda por resolver».
El secretario del comité ha insistido en la buena disposición que «nuevamente» han encontrado en Rosa Castrillo, «que ha vuelto a ofrecernos su ayuda, aún en los asuntos que no pertenezcan a su área de influencia, para contribuir en lo que pueda a que podamos ver las fábricas en marcha», y está dispuesta a mantener «cuantas reuniones sean necesarias para alcanzar la mejor solución a nuestro problema».
A la reunión en la Dirección General de Trabajo no han asistido, «a pesar de estar informados de la misma por el comité», los representantes del sindicato USO, el único que no ha firmado el acuerdo laboral con la dirección de Sniace, suscrito por UGT, SU y CCOO.
Tras la firma del acuerdo y la ratificación por parte de los administradores concursales, el siguiente y vital paso es que la Audiencia Nacional, a la que se ha enviado el documento, lo acepte y proceda a revertir el despido de la plantilla, una situación laboral inédita en España y que no podría darse si el caso (la sentencia ratificando los despidos) llega al Tribunal Supremo.
Si la Audiencia Nacional aprueba el acuerdo, el siguiente escalón sería la Junta de Acreedores, que todavía no ha sido convocada por parte del juez concursal, y que tiene la última palabra sobre Sniace y debe decir si el futuro es la reapertura o la liquidación.