El presidente de Sniace, Blas Mezquita, y el comité han acordado hoy reunirse periódicamente durante los próximos meses en la «comisión de seguimiento para la arrancada» para tratar los «problemas cotidianos» que será necesario resolver de acara a la reapertura de la fábrica, prevista para el mes de octubre. La próxima reunión de esa comisión se producirá a finales de este mismo mes de julio.
En el encuentro que han mantenido este miércoles, a petición de Mezquita, se han abordado diferentes asuntos, como la cita en el Tribunal Supremo, prevista para este lunes día 13. Empresa y sindicatos solicitarán por escrito al magistrado ponente de la Sala de lo Social del TS, Fernando Salinas, un nuevo aplazamiento, dado que el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Madrid no ha procedido todavía al levantamiento del concurso de acreedores, paso imprescindible para presentar el acuerdo laboral y que el Supremo puede aprobar la reversión de los despidos de la plantilla.
El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha valorado como un paso importante que por primera vez se pase de hablar de la posible reapertura de la empresa a empezar a trabajar en los pasos que hay que dar para reiniciar la actividad.
En la reunión, Mezquita también ha informado que el sindicato USO ha presentado ante el Juzgado Mercantil un recurso al concurso de acreedores, reclamando que se considere «deuda privilegiada» la que mantiene la empresa con los trabajadores. En dos ocasiones anteriores ha presentado al juzgado escritos en este sentido que han sido rechazados por el magistrado por estar fuera de plazo.
En esta ocasión, según se ha explicado en la reunión, el recurso de USO puede suponer un nuevo retraso en el levantamiento del concurso de acreedores y además afectará a los pagos del FOGASA y a los trabajadores que quieran jubilarse sin acogerse a la póliza, ya que los administradores concursales han informado a la empresa que no firmarán ningún nuevo reconocimiento de deuda hasta que el juez no se pronuncie al respecto.
Además, el presidente de la empresa ha detallado que antes de proceder a la ampliación de capital necesaria para la reapertura, aprobada en la última Junta de Accionistas, Sniace debe volver a cotizar en bolsa. La previsión es que pudiera hacerlo, una vez levantado el concurso de acreedores, «las últimas semanas de agosto», aunque parecen fechas poco idóneas para volver al parqué y, en principio, se pospondrá la salida a cotización hasta las principios de septiembre.
Mezquita también ha informado que Sniace, en el periodo de cierre, ha perdido los derechos de emisión de SO2, aunque confía en que no haya problemas para solicitarlos de nuevo y recuperarlos.
Pérez Portilla ha explicado que la empresa también deberá solucionar el problema generado con la solicitud de ampliación de la «vida útil» de las turbinas de la planta de cogeneración. Según el presidente de Sniace, la ampliación del plazo de las turbinas se solicitó a finales de la legislatura pasada, mediante la fórmula indicada por el anterior gobierno de Cantabria que, sin embargo, a pocos días de concluir su mandato comunicó que la petición había sido rechazada porque la vía no era la correcta.
A pesar de estos problemas, y otros que tanto la empresa como el comité dan por hecho que se producirán en el proceso de arrancada, los representantes de los trabajadores consideran positivo que «por primera vez no estamos negociando el futuro de Sniace, sino que se da por hecho la arrancada», ha dicho Pérez Portilla.
La reunión ha durado algo más de una hora y ha tenido un marcado carácter técnico.
El comité se reúne este jueves con el nuevo presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha querido mantener un encuentro con el comité de Sniace en sus primeras iniciativas tras acceder al cargo. Posteriormente, a las 19.00 horas, hay convocada una asamblea de trabajadores para informar de las reuniones con Mezquita y Revilla.
