El concurso de acreedores de Sniace concluye el próximo martes, 24 de febrero, y los trabajadores deben adherirse antes de esa fecha a una de las tres fórmulas de quita presentadas por la empresa. Para decidir la postura de la plantilla, el comité ha convocado una asamblea urgente este viernes 20, a las 17.00 horas en la fábrica.
El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha explicado a HoyTorrelavega que la quita no afecta a la gran mayoría de los trabajadores, únicamente a aquellos cuyos salarios adeudados superan los 1.900 euros mensuales -unos 28 mandos- y a algunos de los operarios que han decidido acogerse a la jubilación.
Con estos últimos, unos 36 trabajadores el comité celebrará una reunión específica mañana jueves, para abordar el tema del convenio de acreedores y otros problemas que han surgido, «debido a la letra pequeña de la reforma laboral», a la hora de tramitar la jubilación de aquellos que han agotado el desempleo pero todavía no han sido reconocidos como jubilados por la Seguridad Social. El comité se ha reunido esta semana con la directora de la Seguridad Social en Cantabria para abordar este asunto.
En cuanto al resto, los representantes sindicales quieren explicarles personalmente la situación y conocer su decisión, aunque la adhesión al convenio de acreedores a través de alguna de las tres fórmulas propuestas por Sniace no afecta a los que se reincorporarán a la fábrica y pese a que el comité podría tomar la decisión porque la mayoría de los trabajadores les han delegado para ello
Además, deben el comité ha advertido a quienes no han delegado que individualmente deberán acudir a la notaría para adherirse antes del martes a una de las propuestas de quita.
Pérez Portilla ha manifestado que el problema es una clásula del convenio que recoge que a aquellos acreedores que no manifiesten expresamente su adhesión antes del día 24 se les aplicará la segunda de las fórmulas, que supone una quita del 90% de la deuda y el aplamiento del pago hasta cumplidos tres años del convenio.
«La sensación es que el concurso va relativamente bien, la empresa nos transmite que no están preocupados y eso nos hace estar moderadamente tranquilos Sin embargo, en el día a día tenemos la sensación de que, con todo lo que hemos pasado, ahora atravesamos un auténtico pedregal y es muy complicado pisar bien», señala el portavoz sindical.
El secretario del comité ha incidido además en que «en la práctica todo son problemas» y detrás de cada uno de esos problemas hay «un nombre, un compañero, porque hemos pasado de las situaciones generales a las personales», y todo lo que eso tiene de «desagradable», al ver cómo lo que en teoría estaba resuelto en la práctica son obstáculos administrativos.
Por ello, todas estas situaciones se explicarán tanto en la reunión específica que este jueves se celebra para los jubilables, como en la asamblea en la que el viernes se pedirá a los trabajadores que opten por una de las tres fórmulas de quita planteadas por la empresa a los acreedores.
Sniace ha propuesto a los acreedores tres posibilidades de adhesión al convenio. La primera, plantea una quita del 50 % de la deuda y un calendario de pago de nueve años, los dos primeros de carencia, sin devengo de intereses. El tercer año se abonará el 5 %, el cuarto y el quinto un 10%, el sexto y el séptimo un 15 %, el octavo un 20 % y el 25 % en el último ejercicio del convenio.
Dentro de esta propuesta, para los créditos con «privilegios, general o especial», el convenio sería de cinco años de amortización sin periodo de carencia, abonando un 5% el primer año, un 10% el segundo, un 15% el tercero, un 25% el cuarto y un 45% en el último.
La segunda propuesta propone una quita del 90% y un plazo de pago del 10% restante al cumplirse los tres años del convenio.
Además, la dirección de Sniace plantea una tercera propuesta de adhesión al convenio transformando la deuda en «préstamos participativos». Esto supone que el crédito generará un «interés variable en función del beneficio obtenido por el Grupo Sniace en el ejercicio de su actividad», que se compromete a destinar a su abono el 33% anual del «cash-flow consolidado libre de caja», que una vez atendidos los pagos concursales genere la empresa.