Bridgestone Puente San Miguel ha anunciado hoy mismo la «suspensión cautelar» de los traslados de 26 trabajadores y condiciona las medidas que se tomarán en la planta cántabra para reducir plantilla a la negociación que se está llevando a cabo en la fábrica de Burgos para imponer condiciones de «flexibilidad» laboral. En la carta que hoy han recibido todos los trabajadores de Puente San Miguel, aunque no aparece ese término, se deja entender que si la plantilla de Burgos no acepta la flexibilidad, los traslados en Cantabria podrían convertirse en despidos.
La empresa había anunciado que este viernes comunicaría a los 26 afectados por el recorte sus traslados, con carácter permanente, a las plantas de Burgos y Usánsolo. Sin embargo, apenas un día antes ha informado por carta que se aplaza la decisión definitiva sobre cómo se llevará a cabo la reducción de personal.
En la carta se señala que «los últimos acontecimientos, ajenos por completo a la voluntad de la Compañía, han hecho que la situación de la planta de Burgos no esté suficientemente clara en estos momentos» y esa «indefinición complica notablemente» la asignación de la producción que estaba prevista para dicha planta. «En consecuencia, podría no ser necesario requerir mano de obra directa adicional a la existente en la actualidad en Burgos», continúa la carta.
En base a esas circunstancias, la dirección de Bridgestone Hispania «se ve obligada a suspender cautelarmente las medidas de traslado» acerca de las que se ha informado esta misma semana a la plantilla de Puente San Miguel. Según el comunicado, «tan pronto como la situación de la planta de Burgos se aclare definitivamente» se informará a los trabajadores de las «medidas definitivas» que se tomarán para «solventar la difícil situación productiva y organizativa» de la factoría cántabra.
Bridgestone Puente San Miguel confirmó este martes al comité de empresa la reducción de 26 empleos, en principio a través de traslados de carácter definitivo, voluntarios o forzosos. La medida suponía el traslado de 24 personas a la fábrica de Burgos y 2 a la planta vizcaína de Usánsolo, y los afectados se incorporarían a su nuevo destino el 23 de enero.
Si no se producen cambios, los criterios para determinar qué trabajadores de producción se verán afectados por la reducción de plantilla serán la antigüedad inversa, exceptuando aquellos operarios con aptitudes y conocimientos necesarios en puestos críticos para el mantenimiento de la producción y de la actividad y eficacia, según han informado fuentes sindicales.
En cuanto a las condiciones económicas, comunicadas al comité de empresa, eran 31.000 euros para los traslados voluntarios, 28.000 para los traslados forzosos y 31.000 euros para quienes causen baja en la empresa.
Las condiciones fueron explicadas el pasado lunes en el comité intercentros de Bridgestone Hispania y reiteradas este martes a los representantes sindicales en la planta cántabra, aunque al no tratarse de un despido colectivo superior a los 30 trabajadores, la ley establece que la empresa puede negociar directamente con los afectados y no necesita pactar las condiciones con el comité.
La plantilla de Bridgestone Puente San Miguel, tras sucesivos recortes y traslados, está ya en unas 390 personas. En octubre, durante la celebración del 50 aniversario de la planta cántabra, se anunció que en 2017 se comenzaría a fabricar en Puente San Miguel una nueva línea de cubiertas para remolques de tractor.