El alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago, ha criticado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por anunciar públicamente el inicio de las prospecciones para la mina de zinc en Viveda, cuando «tales trabajos se iniciarán en Queveda», otra localidad del municipio, «donde tendrá lugar el primer sondeo».
En un comunicado remitido por el PSOE de Cantabria, Rábago ha manifestado sentirse «sorprendido» por la noticia y ha pedido «mesura», valorando que «es importante que un político como Miguel Ángel Revilla disponga de la información adecuada a la hora de realizar este tipo de anuncios». El alcalde de Santillana afirma que «han generado sorpresa y malestar a partes iguales en Viveda, una localidad en la que no se van a realizar tales prospecciones».
Por ello, el socialista, que hace unos días anunció su salida de la política municipal, tras muchos años como alcalde, ha asegurado que «buena parte de los más de 1.000 vecinos de la localidad de Viveda se han puesto en contacto con el Ayuntamiento para manifestar su asombro y preocupación ante el anuncio erróneo del presidente Revilla».
El pasado jueves, durante su visita a las instalaciones de la cooperativa AgroCantabria en el polígono Tanos-Viérnoles de Torrelavega, Miguel Ángel Revilla anunció que el primer sondeo para las prospecciones de la mina de zinc en la comarca del Besaya tendría lugar este martes, 19 de marzo, a las 12.30 horas en Viveda, en el municipio de Santillana del Mar. El alcalde del municipio ha precisado este viernes que será en Queveda, y no en Viveda, criticando al presidente por la confusión de localidades.
Este sondeo corresponde al permiso de investigación Salia, concedido a Cantábrica de Zinc, que participa en el proyecto con la canadiense Emerita Resources. La fecha, como recordó Revilla es «día arriba, día abajo», la que anunció hace unas semanas en Torrelavega.
Además, reiteró que se trata de una «gran noticia» para la comarca del Besaya y para Cantabria, ya que «estamos hablando de una inversión de 600 millones de euros y, en la fase de construcción de la mina, de no menos de 2.000 empleos directos».