El Día de las Instituciones de Cantabria ha sido un año más una jornada para reivindicar la identidad de la región, aunque cada uno de los intervinientes y de los colectivos que han aprovechado la fiesta en Puente San Miguel para tener visibilidad, han hecho además sus propias reivindicaciones.
El acto institucional en el Parque de La Robleda, frente a la Casa de Juntas donde el 28 de julio de 1778 se aprobó el pacto que dio lugar a los orígenes de la actual Cantabria, ha contado con una nutrida representación política, jurídica, militar y social. Numerosos vecinos y visitantes han seguido los actos, en los que no han faltado el izado de la bandera de Cantabria, la colocación de una corona de tejo y roble ante el monolito que frente a la Casa de Juntas recuerda a los que lucharon por a unidad de los valles cántabros, o la interpretación del Himno de Cantabria.
Además, la Asociación El Pleito de los Nueve Valles ha hecho una recreación de una escena histórica de lo ocurrido en 1778 y se ha dado lectura a los versos ganadores del II Concurso de Poemas El Pleito de los Nueve Valles.
En las intervenciones políticas, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha reivindicado el «patriotismo regional» para evitar una «España desigual» en la que los cantabros no sean «españoles de segunda». De hecho, aprovechando la actualidad, ha usado el lema olímpico para decir que los cántabros «queremos avanzar deprisa, llegar más alto que nunca, ser más fuertes y resilientes en un mundo de cambios y, también, de incertidumbres».
Mientras, lo que ha reivindicado la delegada del gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ha sido una región»abierta, diversa y tolerante», que combata la violencia de género y la crisis migratoria.
Como es habitual cuando los colores políticos del Gobierno de España y el de Cantabria no coinciden, los discursos de sus representantes intercambian críticas y logros.
Por su parte, la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, ha hablado de la importancia de la emigración en el desarrollo histórico y económico de la región. En este año, en el que las 29 Casas de Cantabria en España y el mundo han recibido el título de Merino Mayor de los Nueve Valles en reconocimiento a su labor de preservación de las tradiciones de su tierra de origen, la presidenta del Parlamento ha recordado que los cantabros «hemos sido emigrantes por vocación o por necesidad». También ha reivindicado que se reconozca la contribución de los emigrantes y que se generen oportunidades para que los cántabros, entre ellos muchos jóvenes muy preparados, tengan que salir de la Comunidad Autónoma.
También el alcalde de Reocín, Pablo Diestro, ha aprovechado su intervención para reivindicar. En su caso, que el 28 de julio sea fiesta regional, para que el Día de las Instituciones «sea cada vez más grande». Este año, la fiesta regional del 28 de julio, al caer en domingo, se ha sustituido por el 25 de julio, Santiago, pero Diestro ha pedido a la presidenta Buruaga que el próximo año, el Día de las Instituciones vuelva a ser fiesta regional.
Incluso el representante de las Casas de Cantabria, flamantes Merinos Mayores de los Nueve Valles, Serafín Fernández, ha reivindicado mayor reconocimiento de las autoridades regionales a su labor y a su papel de representación.
El acto ha tenido de fondo los gritos y cánticos de los colectivos que se hann desplazado a La Robleda para dar visibilidad a sus demandas. Un ño más, han estado la Coordinadora Cántabra por Pensiones Públicas y Dignas, a los que este año se ha sumado el colectivo Cantabria para Vivir, que protesta por el modelo turístico actual y las viviendas turísticas.