Los ciudadanos de Polanco se han concentrado hoy en silencio en la plaza frente al Ayuntamiento para mostrar su rechazo y repulsa hacia la violencia de género, tras el suceso ocurrido en la madrugada del pasado día 30, en el que una vecina de Soña-Rumoroso cayó por una ventana, desde unos cuatro metros de altura, presuntamente durante una agresión a manos de su pareja.
Unas 200 personas han secundado la convocatoria del Ayuntamiento y han guardado quince minutos de silencio. Después, el alcalde en funciones ha dado lectura a un comunicado redactado por la Corporación, en el que se recalca que la eliminación de la «evidencia más virulenta de la discriminación por razón de género, la violencia contra las mujeres, sigue siendo uno de los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad».
En declaraciones a HoyTorrelavega, el alcalde en funciones, Julio Cabrero, ha reiterado la «sorpresa» que ha vivido Polanco al conocer el suceso porque «no había ningún antecedente» de maltrato en esa familia. También ha confirmado que el hijo de la víctima, un niño de unos cuatro años, que presuntamente ayudó a su madre acercándola el móvil para que pudiera llamar a la policía y pedir ayuda, está con sus abuelos maternos.
El Ayuntamiento, ha dicho Cabrero, está siguiendo la investigación de lo ocurrido «a través cuerpos de seguridad del estado y de la Delegación de gobierno», y este jueves tiene previsto ponerse en contacto con la familia de la mujer, para interesarse por su situación médica, tras ser trasladada al hospital de parapléjicos de Toledo.
En el manifestó leído al término de la concentración, el Ayuntamiento ha reiterado su «firme decisión de intensificar sus actuaciones y colaborar con todas las instituciones públicas y agentes sociales en la búsqueda de soluciones al maltrato machista». Del mismo modo, seguirá trabajando contra todo tipo de discriminación de género, en su labor de sensibilización y prevención, de apoyo a las víctimas y promoviendo modelos no sexistas y de igualdad para erradicar esa lacra.
También se ha recordado que «todos tenemos obligación de mantener un entorno político y social de tolerancia cero ante la violencia contra las mujeres», en el que familiares, amigos y vecinos «intervengan activamente para impedir que los autores de estos actos queden impunes».
Según explicaba el Ayuntamiento en un comunicado, la víctima, de 32 años, cayó en la noche del viernes al sábado «desde una ventana a unos cuatro metros de altura, siendo movida y posteriormente abandonada en el suelo por su marido presunto agresor, permaneciendo inmóvil en el suelo y llamando unas horas después a la policía tras serle acercado el teléfono móvil por su hijo de unos cuatro años».