Los actos vandálicos en el mobiliario urbano en el entorno del santuario de la Virgen de Valencia costarán al Ayuntamiento de Piélagos unos 3.000 euros. El Consistorio tendrá que restituir dos barbacoas de ladrillo, seis bancos y dos mesas, que fueron objeto del vandalismo el pasado mes de marzo y que son utilizados por muchos vecinos, especialmente en primavera y verano.
«Todo el mobiliario urbano fue destrozado intencionadamente», ha lamentado la concejal de Participación Ciudadana, María José Fuertes, quien ha hecho hincapié en que el coste de este tipo de actos incívicos no recae, como muchos pueden pensar, en el Ayuntamiento, sino que «es pagado por todos los vecinos, a través de sus impuestos».
Por ello, ha instado a hacer un uso responsable de los parques y espacios públicos, recordando que son de todos y para todos. «Cuando alguien estropea algo que es de todos, perjudica a todos y lo pagamos todos», ha insistido la concejal.