EQUO más Independientes por Miengo ha presentado alegaciones ante la posibilidad de construir un emisario submarino de aguas residuales desde la futura depuradora de Vuelta Ostrera, que por la playa de Usgo atravesaría el Parque Natural de las Dunas de Liencres, el Estuario del Pas y Costa Quebrada. Como ha recordado EQUO, el emisario es la solución prevista por el Ministerio de Medio Ambiente en el caso de que la nueva depuradora de Vuelta Ostrera se ubique en Miengo.
La concejala y portavoz del grupo municipal EQUO, Sara Gómez, ha evidenciadoa que la empresa contratada para hacer el informe ambiental no ha tenido en cuenta que el municipio de Miengo está dentro del Parque Natural de las Dunas de Liencres, Estuario del Pas y Costa Quebrada desde septiembre de 2017. Esta nueva situación es, para la formación, «el mayor impedimento legal y ambiental».
«No tiene sentido hacer un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales cuyos sus máximos objetivos son la preservación de la zona, la biodiversidad y los ecosistemas», y a la vez «pensar en hacer un emisario submarino de las aguas residuales de una macro depuradora», ha señalado.
Según la documentación del ministerio, la ubicación del emisario por Usgo (Miengo) «no es recomendable por la cercanía al Parque Natural», ya que iría en «clara confrontación con los objetivos del PORN de Costa Quebrada y supondría una agresión medioambiental para al parque».
Tanto el Gobierno de Cantabria como el Ministerio «hacen una apuesta clara por la solución del emisario submarino, en vez del vertido a la ría», postura que no comparte EQUO ni otros colectivos ecologistas. Partiendo de esta premisa, EQUO solicita que no se tengan en cuenta las ubicaciones de las antiguas canteras de Cuchía ni la de Cudón, ambas con emisario submarino por la playa de Usgo, para la nueva depuradora de Vuelta Ostrera.
Gómez también muestra su «desconcierto ante el doble juego» tanto del equipo de gobierno de Miengo, cuyos dos integrantes han sido expulsados del PSOE, como de la Junta Vecinal de Cuchía.
A EQUO le llama la atención la «pasividad» del equipo de gobierno, sin informar «en ningún momento de nada» a los vecinos, ni posicionarse ni dar ocasión a la Corporación a hacerlo. «Conformándose con gastar 700 euros en unas alegaciones a todas luces insuficientes, poco realistas, basadas en recomendaciones de planes que no están vigentes o dentro de los que no estamos enmarcados, y no en incumplimientos reales de leyes y normas», ha criticado.
La Junta Vecinal de Cuchía, denuncia, «tampoco se ha posicionado en contra de forma clara, no ha convocado asambleas informativas, ni charlas, ni visitas, no ha aceptado ninguna ayuda, y públicamente no ha expresado su opinión sobre este tema».
Para EQUO ese silencio «se puede deber» a que los más de 55.000 metros cuadrado necesarios para instalar la depuradora en el caso de Cuchía son propiedad municipal y de la Junta Vecinal. «Desgraciadamente estamos hablando de expropiaciones y de una serie de millones de euros», ha valorado.