El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, ha mantenido esta mañana en el Ayuntamiento de Miengo una reunión de trabajo con el alcalde de este municipio, Avelino Cuartas; con el jefe de la Demarcación de Costas en Cantabria, José Antonio Osorio, y con el presidente de SEO-BirdLife en Cantabria, Felipe González, para conocer el proyecto de regeneración ambiental que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente va a llevar a cabo en la cantera de Cuchía. Esta actuación, que comenzará este año, se va a llevar a cabo en 1,5 millones de metros cuadrados y prevé la retirada de 300.000 metros cúbicos de relleno de la antigua cantera de Solvay, que se depositarán de nuevo en la cantera para su restauración ambiental.
Para Osorio, se trata de la recuperación de una zona de marisma que forma parte de la estrategia que tiene el Ministerio, a través del Plan PIMA Adapta, de acuerdo entre la Oficina de Cambio Climático y la dirección general de Costas y Sostenibilidad del Mar. Para el representante del Estado, a través de este Plan se hacen actuaciones de cara a recuperaciones de zonas de marisma y adaptaciones a los cambios climáticos que se prevén. «Esta actuación contempla una retirada de un importante volumen de material; estamos hablando de en torno a 300.000 metros cúbicos depositados y con un presupuesto cercano a los 600.000 euros.», ha explicado. Según Osorio, la idea es tener el proyecto para septiembre u octubre «para poder empezar las obras dentro de este año».
En este sentido, el consejero ha destacado la colaboración entre las tres administraciones y SEO/BirdLife, a quien ha agradecido el impulso que ha dado a este proyecto. En el Gobierno «estamos desde el primer momento con el tema de la recuperación de espacios degradados y vamos a llevar a cabo la recuperación ambiental de un entorno tan importante como este, que es una pieza más de ese mosaico que es el ‘Plan Besaya 2020’ que nosotros planteábamos desde el principio de legislatura como un mosaico de acciones».
Fernández se ha referido al ‘Besaya 2020’ como «un plan vivo y dinámico en el que hay que llevar a cabo acciones de recuperación medioambiental que sirvan de motor socioeconómico y revitalizador de toda esta comarca». Así, el titular de Medio Ambiente ha matizado que la sociedad va a ser la gran beneficiaria de este esfuerzo común. «La recuperación medioambiental tiene que estar siempre al servicio de la sociedad; todo lo que estamos haciendo es para uso y disfrute de los ciudadanos», ha finalizado.
Por su parte, el alcalde de Miengo ha añadido que se continúa trabajando en la recuperación de las canteras de Cuchía que comenzó hace unos años. Tanto la Demarcación de Costas de Cantabria como la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento, a través de diferentes programas, estamos realizando la recuperación ambiental de las antiguas zonas dunares de Cuchía, que es una zona colindante a la cantera, aunque forma parte de todo el entorno.
Para finalizar, el representante de SEO/BirdLife en Cantabria, Felipe González, ha dicho que la aplicación de este programa PIMA pone a Cantabria a la cabeza de estas medidas, porque en este caso el Estado ha querido que este sea uno de los pocos sitios que en España van a ser objetos de estos proyectos. Además, González ha resaltado que este espacio ya viene siendo objeto de una recuperación. «Desde que se puso en marcha el saneamiento podemos ver claramente los signos de recuperación de toda la cuenca del Saja-Besaya con salones, más allá de Torrelavega y nutrias, que son verdaderos indicadores de calidad».
En estos terrenos, que se encuentran en la zona de rellenos de la cantera de Cuchía, se va a llevar a cabo la recuperación del dominio público marítimo terrestre con la demolición de dique de 1.215 metros de longitud y la retirada de los rellenos. Además, ha indicado que parte de estos rellenos servirán para crear una pequeña isla artificial en la marisma.
En cuanto a la restauración del humedal costero, el representante del Ministerio de Fomento en Cantabria ha señalado que se va a proceder a la adaptación de las orillas como medida de recuperación ambiental e integración paisajística de las marismas. En este sentido, el proyecto prevé la adaptación morfológica y la restauración vegetal de las nuevas orillas creadas a partir de la retirada de los rellenos. Asimismo, se plantarán cañaverales y carrizales subsalinos para la estabilización de las orillas frente a la erosión.
Otra de las actuaciones que se van a hacer en este entorno, con el objetivo de favorecer la recuperación de espacio, consiste en la marcación de los caminos preferenciales para la circulación del agua.
Mediante la creación de una barrera vegetal, se logrará una zona de amortiguación que aislará parcialmente la marisma y mejorará su calidad paisajística. Esta barrera estará formada por especies ya presentes en la marisma y por especies vegetales autóctonas como Tamarindo (Tamarix gallica).
Otro de los aspectos que contempla el plan de recuperación de esta zona es la eliminación de plantas invasoras como la Chilca (Baccharis halimifolia).