Más de un centenar de figurantes han convertido por una noche el pueblo de Quijano de Piélagos en la aldea de Belén. Además de los alumnos de la Escuela Municipal de Teatro, tanto adultos como niños, vecinos del municipio, ataviados como los habitantes de aquellas tierras, han recreado una Navidad más el nacimiento de Jesús.
E tradicional Belén viviente es una actividad organizada por la Asociación y el Coro Columba de Quijano, que dirige Mª Jesús Sánchez Barcenilla ‘Koki’, y que vio la luz hace más de 40 años.
Una edición más, el Belén Viviente de Piélagos ha comenzado en el Barrio La Edesa, donde se ha representado la Anunciación a la virgen. Desde allí, María y José han continuado su recorrido en dirección hacia la Iglesia parroquial, acompañados por pastores, que iluminaban el camino con antorchas y por los integrantes del Coro Columba que ha amenizado el camino interpretando villancicos.
En su viaje, María y José han buscado cobijo para alumbrar a Jesús sin éxito, primero, en casa de un primo y, después, en una posada cercana. Finalmente, han recalado en un pequeño pesebre, que se encontraba ubicado en la parte posterior del Centro Cultural, junto a las antiguas escuelas de Quijano.
Allí, ha tenido lugar la Adoración de los pastores y de los tres Reyes Magos, después de que Melchor, Gaspar y Baltasar fueran recibidos por el Rey Herodes en su castillo, una escena que se ha representado en la fachada principal del antiguo hospital de la localidad.
Un año más, los figurantes y los integrantes del Coro Columba, han estado acompañados numeroso público que se ha ido congregado a lo largo de todo el itinerario desafiando incluso a la lluvia en algunos momentos.
Como es ya tradición, una vez finalizada la presentación, el público que ha acudido al acto ha sido obsequiado con sopa de ajo y anís, servidos por la Asociación Columba, así como con chocolate, que ha repartido el Ayuntamiento de Piélagos.
El alcalde del municipio, Carlos Caramés, que ha asistido a la representación del Belén viviente en Quijano, ha dado las gracias a todos los que durante más de 40 años han hecho posible esta representación.
Caramés se ha mostrado convencido de que, “cuando hay un movimiento social o vecinal que quiere hacer algo tan bonito y tan grande, lo que tenemos que hacer las administraciones públicas es no estorbar y colaborar”, al tiempo que ha apuntado “eso es lo que nosotros –en alusión al Consistorio- hacemos aquí”.
