El reparto de las cinco mascarillas por domicilio que ha iniciado el Gobierno de Cantabria se completará en el plazo de «ocho o nueve días», periodo en el que se recibirá la totalidad de mascarillas higiénicas desechables que se han adquirido a una empresa de Camargo. «Tiene que haber una pequeña espera, pero a todos los hogares les va a llegar», ha asegurado el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla.
Según ha explicado, se han adquirido 1,2 millones de mascarillas, que han costado 150.000 euros y han sido «íntegramente pagadas por el Banco de Santander», entidad que también ha costeado otras 200.000 mascarillas «de mayor calidad» para el personal sanitario y cinco respiradores.
Los detalles los ha dado Revilla en la rueda de prensa tras la Conferencia de Presidentes celebrada este domingo, en el que, precisamente, las mascarillas han sido una de las principales demandas de las comunidades autónomas al presidente Pedro Sánchez. «Las reivindicaciones que antes se hacían de camas o respiradores, han pasado a segundo término» y ahora lo que se pide son «test PCR y mascarillas», ha señalado Revilla.
Aunque el presidente del Gobierno «no lo haya dicho con claridad», ha afirmado, «todos estamos convencidos que habrá que salir a la calle con mascarilla» y hay «una carestía enorme». Sánchez ha asegurado a los presidentes autonómicos que se han comprado «millones y millones» de mascarillas y se van a hacer «envíos masivos» a las comunidades autónomas, pero mientras el presidente cántabro cree que las mascarillas desechables que el Gobierno de Cantabria ha comenzado a distribuir pueden «solucionar perfectamente el día a día» de quienes tienen que salir a hacer compras o situaciones similares.
En cuanto al reparto, en los municipios pequeños se enviarán a los ayuntamientos para que las distribuyan a través de sus Servicios Sociales, policías locales, protección civil u otros. En el caso de los municipios de más de 8.000 habitantes será Correos el que buzoneará los paquetes de cinco mascarillas por domicilio. El envío se hará en base al censo, por lo que ya están descartadas viviendas vacías o segundas residencias.
Como señalan las instrucciones, estas mascarillas «no sustituyen a las quirúrgicas homologadas», sino que ofrecen una «solución temporal al problema mundial de desabastecimiento».
Miguel Ángel Revilla ha aclarado que se barajaron diferentes fórmulas para hacer el reparto, una de ellas ponerlas «en manos de las farmacias», pero se descartó porque «hubiéramos originado aglomeraciones de personas, que es lo menos recomendable en estos momentos».
Respecto a los materiales comprometidos por el Estado, ha reconocido que «nos empiezan a llegar cosas», pero, al igual que el resto de presidentes autonómicos, ha solicitado una mayor agilidad en el envío de productos como las mascarillas o los PCR.