La cuarta reunión de negociación sobre el ERE y el despido colectivo de más de medio millar de trabajadores planteado por Bridgestone, que afecta a 211 personas en su fábrica de Puente San Miguel, ha concluido sin avances. Mientras, la plantilla realizaba el cuarto día de huelga, que en la planta cántabra ha vuelto a paralizar la actividad productiva con un respaldo total al paro de los turnos de trabajo.
La huelga está convocada por tres jornadas y este viernes 25 la plantilla se concentrará ante la sede del Gobierno regional, en Peña Herbosa desde las 10.00 horas.
El presidente del comité de empresa de Bridgestone Puente San Miguel, Luis Ruiz Eguren (UGT-FICA), ha criticado que “en la reunión, la empresa se ha centrado en presentarnos un plan de recolocación para las personas afectadas, que el algo perceptivo por ley, pero siguen sin querer oír hablar de un plan de viabilidad de futuro”.
Los sindicatos “hemos recriminado a la empresa que no muestre la más mínima predisposición a presentar un plan de viabilidad y poner encima de la mesa alguna medida concreta más allá de lo que han planteado, que deja de ser una situación de mínimos para las personas afectadas”.
Eguren ha indicado que “no nos vale que la empresa simplemente nos diga que no va a cerrar ninguna de las dos plantas, queremos un plan industrial de futuro”. Tras los tres días de huelga de esta semana hasta el próximo sábado día 26, “analizaremos las medidas a adoptar para revertir esta situación y poder tener una negociación efectiva”, ha señalado.
El presidente del comité ha recordado que quedan pendientes tres reuniones de negociación (los días 30 de abril y 5 y 6 de mayo), aunque se puede prorrogar si “la negociación muestra avances reales”.
“No podemos admitir un ERE como este en una planta viable y que se castigue a más de 200 familias”, subrayó el sindicalista, que volvió a criticar que haya foros de negociación sobre el futuro de la fábrica “en la que no se nos permite participar a los sindicatos”. El presidente del comité se ha referido así al grupo de trabajo creado por el Gobierno de Cantabria, representantes del ministerio y la multinacional, y en el que no participan los sindicatos.
“Cualquier negociación, y más de un ERE tan salvaje en despidos, no puede hacerse a espaldas de los legítimos representantes de los trabajadores y trabajadoras y; lo contrario, dice muy poco de la verdadera transparencia de esa negociación porque sin los sindicatos en realidad no hay diálogo”, ha concluido el presidente del comité de Bridgestone