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Economía

ENTREVISTA. Blas Mezquita: “Hay gente que daba Sniace por cerrada y que abra les ha frustrado”

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El presidente de Sniace ha concedido una ENTREVISTA  EXCLUSIVA a HoyTorrelavega, en la que por primera vez tras la reapertura de la fábrica, repasa extensamente lo ocurrido desde la presentación en diciembre de 2012 del primer ERE en la factoría hasta la reapertura hace apenas unos días. 

 

Mezquita recibe a HoyTorrelavega en la gran sala de Sniace en la que tantas reuniones se han desarrollado y donde se ha decidido una parte importante del presente y el futuro de la fábrica. Poco amigo de declaraciones a los medios, parece sentirse más cómodo tras la mesa de negociación, utiliza el 'nosotros'  y el 'creo' en la mayoría de sus frases, y se muestra contenido en sus afirmaciones.

HoyTorrelavega.- La primera pregunta es obligada. ¿Cómo está el proceso de puesta en marcha de la planta de Celulosa, con la que ha comenzado la arrancada de Sniace?

Blas Mezquita.- Con las dificultades lógicas desde el punto de vista técnico en una fábrica que lleva parada prácticamente tres años, pero nada que no estuviera previsto y no se pueda resolver. Estamos consiguiendo cierta continuidad, los procesos van funcionando y se van solucionando los problemillas

HT.- Parece que se haya llegado a la meta, pero esto es solo el principio, ¿cuándo se podrá decir que Sniace ha superado la fase crítica?

BM.- Para nosotros es fundamental la reapertura total de la fábrica. No se nos olvide que lo que estamos haciendo es arrancar la fábrica de Celulosa, pero lo que nos queda es arrancar la planta de Fibra. Estamos trabajando los proyectos de inversión, tenemos diez meses para hacer esas inversiones. Cuando efectivamente Viscocel arranque, será el momento en el que podremos decir que la fábrica, de verdad, ha recuperado su actividad y su normalidad.

HT.- ¿Y los mercados?

BM.- No nos preocupa demasiado. En las conversaciones con nuestros clientes vemos que la demanda es fuerte y los precios están subiendo. Vamos a salir en un momento bueno del mercado y nuestro producto se va colocar sin problemas.

HT.- Conseguida la reapertura, ¿qué sensación tiene el presidente de Sniace?

BM.- Es una mezcla de alegría y preocupación. Alegría porque se ha recuperado, se ha puesto en marcha, por ver las chimeneas echando humo y que los problemas no tienen nada que ver con los que había hace ocho o nueve meses. Preocupación porque este proceso continúe, y continúe bien, y que dentro de diez o doce meses estemos funcionando al cien por cien de capacidad y normalidad.

HT.- Algunas voces dicen que esta reapertura es prolongar una agonía y auguran que Sniace acabará cerrando

BM.- No sé qué documentación han leído y qué estudios de mercado han visto, no sé cómo se documentan para hacer afirmaciones tan graves como esa. Yo desde luego no la comparto. Estamos en unos sectores donde la demanda es fuerte, se están generando nuevos productos que utilizan como materia prima los nuestros, los clientes nos llaman preocupándose y queriendo saber cuándo arrancamos, cuándo vamos a suministrar... En fin, no veo esos nubarrones en el horizonte. Yo creo que es ignorancia. Hay gente que daba Sniace por cerrada y que abra les ha frustrado, y esa frustración la combaten con mentiras y falacias sin ninguna base

HT.- ¿Les da la sensación de estar en el punto de mira de mucha gente que espera un fracaso?

BM.- Nuestra preocupación fue en su momento hacer un plan de viabilidad realista, sostenible y creíble. La administración concursal, que tiene un bufete que se dedica a la elaboración de planes estratégicos, lo analizó con puntos y comas, por delante y por detrás, y le dio el visto bueno. Después, se lo tuvimos que explicar a los acreedores, entre los que hay bancos muy importantes que tienen gabinetes que lo estudiaron, pidieron explicaciones y lo votaron a favor en el concurso. También los inversores lo estudiaron y suscribieron la ampliación. La gente que mira los papeles, los estudia y los analiza, aprueba los planes de viabilidad, aprueba el concurso e invierte en la compañía. Normalmente los que dicen que Sniace va a cerrar son los que ni se leen los papeles, ni los estudian ni los miran.

Tenemos un horizonte a medio y largo plazo y tratamos de cumplirlo, y hasta ahora, con un poco más de demora de lo que nos hubiera gustado, se van cumpliendo los objetivos marcados: se ha levantado el proceso concursal, aprobado el plan de viabilidad, hecho la ampliación de capital.... Vamos a hacer la inversión en Fibrana y seguiremos haciendo cosas. No preocuparemos del negocio y del futuro, no de lo que vaya diciendo la gente por ahí.

HT.- Sniace siempre ha achacado su crisis a la reforma energética, pero otras empresas afectadas salieron adelante

BM.- No comparto esa afirmación. Creo que la última cifra es que el 65% de las plantas de cogeneración de este país han cerrado debido a la reforma energética, o sea que la mayoría no han salido adelante y otras han tenido que reconvertirse.


Nosotros habíamos apostado muy fuerte por ese negocio y casi el 55 o 60% de nuestra facturación era el negocio eléctrico. Era muy difícil, por no decir imposible, superar el impacto de la reforma, y de hecho hemos tenido que cambiar toda nuestra estructura energética. Creo que no se evaluó el impacto que iba a tener la reforma energética y para la industria ha sido muy dura.

HT.- ¿Entonces Sniace no hizo nada mal?

BM.- Supongo que sí. Todo el mundo hace cosas buenas y cosas malas, pero creo que estábamos haciendo más cosas buenas que malas. Había proyecto, había producto y se ha invertido muchísimo dinero en la depuradora y en la planta de blanqueo..., las cosas estaban razonablemente bien. Seguramente alguna cosa haríamos mal, pero creo que pesan más las que hacíamos bien.

HT.- Haga un poco de autocrítica. ¿Hay alguna decisión que cambiaría en la gestión antes y en torno a ese momento del inicio de la crisis de la empresa?

BM.- Nosotros nos preocupamos por el futuro y no por el pasado. Creo que no tiene ningún interés en este momento analizar situaciones pasadas que no tienen ni solución ni remedio. Ahora mismo los esfuerzos los tenemos que dedicar al futuro y es lo que estamos haciendo.

HT.- Desde el primer ERE, en diciembre de 2012, hasta la arrancada, ¿cuál ha sido el peor momento, en el que se decía a sí mismo "esto no va a salir"?

BM.- El proceso en general ha sido muy complicado y largo. Desde que anunciamos que esa reforma energética tenía un impacto brutal en las cuentas de Sniace, se estuvo esperando si se modificaba o no. La incertidumbre que se estaba generando alrededor de todo el proceso es lo que más tensión puede crear. En el momento en que las cosas se aclaran, lo que hay que hacer es tomar decisiones y plantear soluciones, y eso fue lo que se hizo. Quizá los primeros momentos, por la incertidumbre de si sería posible o no superar todos los datos de la reforma energética, fueron los peores.

HT.- ¿Qué aspecto ha sido más difícil: el judicial, el empresarial, el administrativo...?

BM.- Todos los aspectos tienen su complejidad. Quizá la parte más delicada y compleja es el tema social. En el momento que intervienen las personas hay otro tratamiento, porque aparecen problemas reales, aparecen sentimientos, dificultades... y eso es más complejo. Los problemas administrativos o legales, al final son, entre comillas, técnicos, y los especialistas se pueden encargar de arreglarlos. En la parte social intervine la gente.

HT.- ¿El despido de la plantilla en septiembre de 2013 fue un error? ¿En aquellas horas finales de la negociación en el ORECLA, la empresa lanzó un órdago y salió mal? Usted no estaba en aquel momento al frente de la negociación (de baja por problemas de salud), ¿qué opina?

BM.- Yo creo que ni había órdagos ni nada de eso. Había una situación muy, muy compleja y en aquel momento las personas que estaban al frente de la negociación (era el consejero Miguel Gómez de Liaño) vieron que la única solución posible era la que plantearon.

Es muy difícil ponerse en situaciones en las que la gente tiene que tomar decisiones, porque luego, cuando se analizan cuatro años después, en un entorno diferente, con unas presiones y dificultades diferentes, normalmente no se saben entender. Pero yo estoy convencido de que la decisión que se planteó era la mejor posible. No había muchas otras.

HT.- ¿Y el concurso voluntario de acreedores?

BM.- Fue un imperativo legal. La ley es muy clara, si se dan ciertas circunstancias te obliga a presentar el concurso en defensa y protección de los acreedores. Se daban esas circunstancias, pues había que presentar el concurso; no había que plantearse ninguna otra alternativa.

HT.- Las demoras han sido la constante en todas las etapas del proceso

BM.- Sabemos que los plazos administrativos son complejos y largos, no conozco los intríngulis de cada una de las decisiones que se han tenido que ir tomando, pero lo cierto es que han llevado mucho tiempo y han alargado el proceso. A mí me hubiera gustado que hubiera sido más corto, pero las administraciones públicas necesitan su tiempo y tenemos que trabajar con eso; no queda otra alternativa que asumirlo y aceptarlo.

HT.- La salida a Bolsa y la llegada de nuevos inversores, ¿supondrá un revulsivo para esta nueva etapa?

BM.- Yo creo que ya lo ha supuesto. La vuelta a la cotización ha sido un éxito y un valor que cuando se suspendió cotizaba a 0,19 se fue a 0,70. Luego la colocación de la ampliación de capital volvió a ser un éxito, hubo más demanda que oferta. Y la evolución posterior de la cotización de la compañía también lo ha sido, porque inversores que han podido suscribir las acciones a 0,10 hoy creo que están cotizando a 0,32 o 0,33; han triplicado en un plazo de tres o cuatro meses, así que también ha sido un éxito también para los inversores. El proceso ha ido francamente bien y estoy muy contento de ello.

HT.- A Sniace le persigue el sambenito de las subvenciones

BM.- Nosotros estamos auditados, tenemos las cuentas publicadas cada tres meses en la CNMV. Que vean en las cuentas dónde están las subvenciones, porque yo no veo ninguna subvención en el balance de Sniace. La gente habla sin mucho conocimiento, habla por hablar, pero nosotros no hemos recibido subvenciones específicas, hemos recibido como todas las empresas si hemos hecho un proyecto de I+D+I. Pero en alguna ocasión también había oído que nos mandaban del gobierno de Cantabria todos los meses la subvención para pagar la nómina... Son cosas totalmente inciertas y como digo, las subvenciones hay que contabilizarlas. Ahí están los balances y las cuentas, y se verá que no se ha recibido ninguna subvención ni nos mantienen las subvenciones.

HT.- Otro sambenito es el de empresa contaminante

BM.- Nosotros hemos hecho unas inversiones medioambientales que muy pocas empresas de este país han realizado: todo el tema de tratamiento de gases; la planta depuradora, que ha costado 25 millones de euros, para un tratamiento de aguas supernovedoso y supermoderno-; la planta de lavado hace quince años para recuperar el cien por cien de las ligninas... Hemos cambiado todos los derivados del cloro y nuestro blanqueo es con oxígeno, no tenemos órganoclorados, somos de las pocas plantas de celulosa del mundo que tienen la calificación de 'Total Chlorine Free'.

En cuanto a tecnología y producto, nuestra preocupación por el medio ambiente ha sido constante y se refleja en las inversiones que hemos hecho. Lo cierto es que no se reconocen, pero ahí están y tienen su efecto. Nos miden, cumplimos los parámetros de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), cumplimos la normativa vigente, y se puede demostrar con datos que las cosas que se dicen de Sniace no son ciertas.

HT.- La depuradora ha obtenido una moratoria tres meses para alcanzar el nivel óptimo que marca la AAI. ¿Este verano las aguas de las playas de Suances estarán limpias y cristalinas?

BM.- El funcionamiento de la depuradora es un tratamiento biológico. La planta necesita que se desarrollen una serie de organismos biológicos que son los que realizan la función, y en todas las depuradoras del mundo, cuando se ponen en marcha, se dan estas 'rampas' de funcionamiento para que se genere y regenere la masa biológica. Lo hemos hecho y lo hemos cumplido, y este verano, como no podría ser de otra forma, cumpliremos con todos los parámetros de la Autorización Ambiental Integrada.

HT.- ¿Asume Blas Mezquita el papel de malo de la historia de Sniace?

BM.- No. Yo asumo el papel de ser el presidente de la compañía, no asumo ningún otro. Ser el presidente de la compañía implica lo que implica, y ese papel lo asumo con sus aspectos positivos y negativos. Tener la responsabilidad de la compañía, con un consejo de administración..., uno tiene que hacer lo que tiene que hacer.

HT.- ¿A nivel personal cómo lleva esa imagen?

BM.- Las cosas hay que hacerlas y que si nos estamos ocupando de lo que dicen o lo que van a pensar, pues distorsiona lo que puedas hacer. El objetivo era claro y era llevar a cabo el proceso que se había aprobado. El que la fábrica esté hoy en marcha significa que lo que se planteó y diseñó era lo correcto y hemos tenido la habilidad de llevarlo a la práctica, apoyados por la administración concursal, administradores y acreedores, y por los trabajadores que firmaron el acuerdo laboral. Vistos los resultados de lo que se ha hecho, que una empresa que llevaba tres años cerrada hoy esté abierta, echando humo y con la gente recolocada y trabajando, creo que es un éxito. Un éxito que no es del presidente de la compañía, sino de mucha gente que ha empujado, que ha apoyado y ha colaborado para que esto ocurra. Y lo que tenemos que hacer es darle las gracias a toda esa gente y felicitarnos por lo que se ha alcanzado.

HT.- Usted es siempre muy reticente a mostrar su faceta personal y se escuda en el papel de presidente. ¿No le duelen las valoraciones negativas?

BM.- No es que me escude, yo soy un profesional y lo que hago es trabajar profesionalmente en los objetivos que me encargan que ponga en marcha. Si me quisiera dedicar a otros temas sociales o de imagen, haría las cosas de otra forma, pero el objetivo no es que hablen bien, el objetivo es que las cosas que el consejo planifica y diseña para el futuro de la compañía se lleven a cabo con éxito y que funcionen. Mi preocupación es que Sniace arranque, que vaya hacia adelante, que haya nuevos proyectos y que siga funcionando. Lo otro no tiene nada que ver en todo lo que es una labor profesional. Los éxitos, si los hay, se deben a equipos de personas, y en función de esos éxitos habrá cierto reconocimiento social, pero el objetivo es que haya éxito, no que haya reconocimiento.

HT.- ¿Y qué papel han jugado los políticos en la reapertura de Sniace?

BM.- Pues... (larga pausa), es diverso. Han sido tres años y ha habido muchos cambios de personas y de gobierno, y los planteamientos son diferentes. Lo que puedo decir es que en esta última fase, en la que se ha desarrollado toda la puesta en marcha, quizá ha habido una involucración mayor por parte del Gobierno en cuanto a los aspectos administrativos que implicaba. Hemos recibido todo el apoyo y toda la comprensión para que todos esos procesos administrativos, que generalmente suelen ser largos, acortasen los plazos y se hiciesen lo más rápidamente posible.

En ese sentido sí quiero transmitir mi agradecimiento, por la celeridad con la que se han hecho los trámites y que ha permitido que la fase de arranque fuese más corta de lo que pudiera haber sido. Para todos, pero también para el Gobierno es un éxito que una empresa como Sniace esté funcionando, dando trabajo a cerca de 400 personas directas, más los indirectos, y generando riqueza en la zona. Yo creo que cualquier persona normal se alegrará y colaborará y ayudará a que esto funcione y se pueda mantener en el tiempo. El actual Gobierno (PRC-PSOE) así lo ha hecho, porque, exigiendo que se cumpliese la normativa vigente, como no podía ser de otra forma, ha facilitado en todo lo posible los trámites administrativos, y en ese sentido quiero trasladar mi agradecimiento al Gobierno por el apoyo que hemos encontrado en toda esta fase de relanzamiento de la planta.

HT.- ¿Y el anterior Ejecutivo regional del PP?

BM.- Pues era otra fase. Hubo una primera etapa en la que se desarrolló el problema con la reforma energética, en la que había mucha colaboración y mucha comunicación. Luego, cuando se desarrolló la complejidad de un plan de viabilidad y la intervención de los administradores concursales, pues la relación fue diferente. Cada etapa ha tenido su relación, y en esta fase hemos encontrado mucho apoyo por parte del Gobierno.

HT.- Utiliza el término 'diferente' al hablar de su relación con el Gobierno de Ignacio Diego, pero la sensación desde fuera es que era mala.

BM.- Si usted la ha visto como mala, pues... (risas), qué quiere que le diga.

HT.- ¿No considera entonces que la relación de Sniace con Ignacio Diego fuese mala?

BM.- Como le digo, la primera etapa, que fue la del desarrollo, quizá hubo mucha comunicación y yo me reuní con él muchísimas veces. En la segunda etapa no había comunicación, había exclusivamente una relación formal.

HT.- El papel del comité de empresa ha sido fundamental en el proceso de recuperación de Sniace, han abierto muchas puertas y han derribado muchos obstáculos.

BM.- Es indudable que hay una serie de sindicatos –en referencia a UGT, SUC y CCOO- que están en el comité de empresa que han trabajado porque esto se pusiese en marcha y funcionase, facilitando un montón de cosas. Hay otro sindicato –en alusión a USO- que se ha dedicado ha sido a poner dificultades y piedras en el camino. Extraña, pero desde luego parecía que no tenían interés en que esto se reabriera. Han criticado a los inversores, han criticado el plan de viabilidad, han criticado absolutamente todo y no han aportado nada en este proceso.

Es anecdótico (risas) que un sindicato que no ha suscrito el acuerdo y que lo ha discutido por activa y por pasiva, que es el que más se ha opuesto y más pegas ha puesto a ese acuerdo, ahora se queje de que no se cumple. Pero los tribunales confirmarán que el acuerdo se está cumpliendo.

Yo creo que los sindicatos que han peleado y han luchado por este tema, y a los que encima ha habido gente que les ha criticado, han hecho una labor digna de agradecimiento. Ha sido una labor algunas veces incomprendida y también con un esfuerzo personal muy, muy importante. Ahora lo que hay que ver es que era correcto lo que estaban haciendo, porque el objetivo de reabrir la fábrica y que la gente vuelva a trabajar se ha conseguido. Con lo cual, la incomprensión que en cierto momento se ha podido manifestar hacia ellos, hoy se debe convertir en agradecimiento.

HT.- ¿Esta crisis ha sido más dura que la de hace dos décadas?

BM.- Son dos situaciones muy duras y complejas, pero no son comparables ni extrapolables, las circunstancias son diferentes y tampoco aporta nada compararlas ni analizarlas conjuntamente. En aquella crisis se salió de una forma y en esta segunda se ha salido de otra totalmente diferente. Lo importante cuando hay crisis es salir de ellas.

HT.- El proceso no ha sido fácil

BM.- Ha sido un proceso muy complejo y en determinadas circunstancias no se ha comprendido la labor de la gente que ha estado involucrada en él. Y yo lo que sí quiero transmitir es un agradecimiento especial y personal a toda la gente que ha peleado y ha luchado para que esto salga. Tienen un papel especial los sindicatos del comité de empresa que he comentado antes –UGT, SUC y CCOO-; el Gobierno actual (PRC-PSOE), que ha hecho también una labor francamente, francamente importante; el equipo de gente que ha estado trabajando en Sniace, una veintena de personas que tenía que seguir presentando los balances y los datos a la CNMV, las cuentas, el apoyo a la administración concursal, etc. Al final esto es la labor de un equipo, de mucha gente y nos tenemos que felicitar todos porque es un éxito de todos.

HT.- ¿Habrá una tercera crisis en Sniace?

BM.- Espero que no. Y desde luego, si la hay, ya le tocará a otro (risas).