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Economía

Sniace plantea junio de 2017 como horizonte para arrancar Viscocel y pretende reducir el salario social pactado hace un año

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La dirección de Sniace quiere modificar de forma sustancial las condiciones del acuerdo laboral firmado hace un año con los trabajadores, tocando los puntos más sensibles del documento antes de presentarlo al Tribunal Supremo para que autorice la reversión de los despidos.

Si hace unos días el presidente de Sniace, Blas Mezquita, vendía ante el comité los cambios como una actualización para acortar plazos antes de presentarlo al Tribunal Supremo, la realidad es que la empresa pretende reducir el salario social que pactó con los trabajadores para darles cobertura hasta su incorporación, y además amplia el horizonte temporal para arrancar Viscocel hasta junio de 2017, un año y medio más tarde de lo inicialmente previsto.

Las pretensiones de la empresa han sido recibidas como un nuevo jarro de agua fría por los trabajadores, que hoy han realizado una concentración de dos horas en la fábrica, precisamente para presionar a Sniace para que agilice su readmisión. El comité, que recibía el documento a primera hora de este jueves, y a falta de estudiarlo en profundidad, lo calificaba de noticia "más que dramática", señalando que la propuesta de la empresa quedaba "muy lejos de nuestras expectativas" y confirmaba sus peores recelos.

En el borrador del nuevo acuerdo, al que ha tenido acceso HoyTorrelavega, el salario social no se recoge como tal y aparece en cambio la "constitución de una bolsa de compensación económica, indemnizatoria", con un "presupuesto máximo", que la empresa no cuantifica, y que será "repartido de forma igual para los trabajadores afectados", mediante "pagos mensuales", que tampoco se cuantifican. Aunque sin cifra, en el documento se hace una distinción entre la cantidad que cobrarán los que hayan percibido o perciban el subsidio público de desempleo (400 euros), y los que no hayan podido acceder a dicho subsidio.

La propuesta no recoge cifras y en todas las referencias a cantidades, tanto de la consignación total de esa "bolsa" como de las percepciones para los trabajadores en ERE, aparecen como equis que serán dadas a conocer al comité durante la negociación del nuevo acuerdo.

En el documento firmado hace un año sí se concretaba en 800 euros lo que se denominaba salario social y que percibirían los trabajadores, con carácter retroactivo, desde la reversión de los despidos y hasta su reincorporación a la fábrica. Esa cifra sería el tope que pagaría la empresa a los trabajadores que fuesen agotando sus percepciones por desempleo, como total para los que no recibiesen nada y para complementar el subsidio de los que cobrasen las ayudas no contributivas (400 euros).

Respecto a la duración del nuevo Expediente de Regulación de Empleo que se firmaría tras autorizar el Tribunal Supremo, la nueva propuesta de Sniace amplia en año y medio su duración, situando en junio de 2017 el plazo de la empresa para poner en marcha la planta de Viscocel. En el acuerdo inicial, se planteaba en enero o febrero de 2015 la apertura de la fábrica de Celltech –a la que entrarían unos 160 trabajadores- y nueve meses más tarde para Viscocel, con un ERE para el resto de la plantilla que concluía en diciembre de 2015.

Así el borrador consultado por HT recoge que "el presente acuerdo supondrá la consolidación de la medida extintiva en su día acordada para un determinado colectivo de trabajadores, la suspensión de los contratos de trabajo de otro colectivo de trabajadores, con fecha de inicio en el día en que se les comunicó su extinción y fecha de finalización de su suspensión el día 30 de junio de 2017, la extinción de los contratos de trabajo de otros trabajadores por la vía de jubilaciones anticipadas (...), la implantación de determinadas modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y el compromiso de inmediata transposición de dichas medidas a la negociación colectiva del nuevo convenio".

También se introducen precisiones en otros puntos del acuerdo, como que habrá un plazo de 90 días para la suscripción de las pólizas de aseguramiento para los trabajadores acogidos a las jubilaciones anticipadas.

Igualmente se reconoce que la tramitación de los EREs y ERTEs para la plantilla no se podrán negociar antes de presentar el acuerdo transaccional ante el Tribunal Supremo para la reversión de los despidos, en contra de lo planteado en la última reunión con el comité y confirmando las dudas legales que los representantes sindicales tenían al respecto.

El secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, afirma que si el salario social de 800 euros era un punto fundamental, dado que la práctica totalidad de la plantilla ha agotado hace meses sus prestaciones por desempleo y muchos hasta los subsidios, resulta aún más necesario al plantearse que la reapertura de Viscocel podría retrasarse hasta junio de 2017.

El presidente de Sniace confirmó este martes al comité que no habrá reapertura hasta que no esté en ejecución la ampliación de capital de 15,5 millones que sacará la empresa a bolsa para financiarla, y para ello antes es necesario que la Comisión Nacional del Mercado de Valores levante la suspensión de la cotización a la empresa, lo que todavía no se ha producido.

Con estas circunstancias, y en la entrevista que ese mismo martes Mezquita mantenía con el equipo de Gobierno de Torrelavega, el presidente de Sniace expresaba su confianza en que los primeros 160 trabajadores pudieran reincorporarse a sus puestos en la planta de Celulosa antes de que concluya el año.

Todo esto hace aún más difícil la posibilidad de acudir con el nuevo acuerdo laboral ante el Tribunal Supremo para su homologación antes del 13 de octubre, fecha inicialmente fijada, y deja la validación del documento a expensas de la nueva fecha que fije el alto tribunal.

Empresa y comité acordaron el pasado martes mantener nuevos encuentros antes del día 13 para negociar el acuerdo laboral, pero sin establecer fechas.

Mientras, los trabajadores han convocado una manifestación este viernes, a las 19.00 horas, desde la fábrica hasta el Ayuntamiento de Torrelavega, para exigir a la empresa "que es la que tiene la pelota en su tejado para reabrir Sniace", han explicado. Previamente, a las 18.00 horas, habrá una asamblea de trabajadores para analizar las últimas novedades.