Economía

Sniace quiere reformar el acuerdo laboral antes de presentarlo al Tribunal Supremo para la reversión de los despidos

Sniace ha propuesto a los trabajadores reformar el acuerdo laboral antes de presentarlo al Tribunal Supremo para que autorice la reversión de los despidos de la plantilla. El objetivo, según ha explicado la empresa al comité, es agilizar los plazos y "ganar tiempo" adelantando tramitaciones inicialmente previstas tras el paso por el Supremo, aunque la dirección de Sniace también quiere reformar algunas cuestiones de tipo laboral incluidas en el acuerdo.

Esas cuestiones a modificar en el acuerdo firmado por dirección y trabajadores en octubre de 2014 incluirían las relativas a los plazos de los expedientes de regulación de empleo -para la reincorporación de los trabajadores- y de extinción de empleo -para las jubilaciones-. La empresa también ha adelantado su intención de "modificar" puntos como el "salario social" de 800 euros, que estaba previsto desde la finalización de las prestaciones por desempleo hasta el mes de diciembre, sin que la dirección haya concretado si su intención es renegociar su eliminación o adaptarlo a los nuevos plazos para la reapertura de la fábrica.

A este respecto, el presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha dejado claro que la empresa no reabrirá hasta que la ampliación de capital prevista por la empresa para financiar la reapertura no esté en ejecución. Para ello, antes es necesario que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) levante la suspensión de las cotizaciones de Sniace en bolsa y después autorice la ampliación.

Mezquita ha matizado al comité que la documentación para la ampliación de capital se remitirá mañana miércoles a la CNMV para que estudie las condiciones de la misma y la autorice.

Por su parte, el comité insiste en presentar, si es posible, ante el Supremo el nuevo acuerdo laboral el 13 de octubre, aunque reconoce que es "harto difícil" poder solventar en menos de una semana cuestiones como la aprobación de los EREs y el ERTE y conseguir que organismos como el FOGASA, la Seguridad Social y el Ministerio de Trabajo aprueben en unos días estos trámites. Para intentarlo, empresa y comité seguirán reuniéndose en los próximos días.

Respecto a las modificaciones, el comité entiende que algunas son necesarias, para ajustar las previsiones a los nuevos plazos tras el retraso en el levantamiento del concurso, que se hizo público hace unos días. Sobre otras, como el salario social, han dejado claro que rechazarán cualquier cambio que perjudique a los trabajadores o que rebaje las prestaciones negociadas en el acuerdo firmado en octubre de 2013.

Todo esto se ha planteado en la reunión que hoy han mantenido en las instalaciones fabriles de Torrelavega el comité y la dirección de Sniace. Una reunión en la que, junto a Blas Mezquita, han estado el consejero ejecutivo Miguel Gómez de Liaño; el abogado de la empresa, Alberto Novoa; y el director de la planta, Javier Castillo.

Tras la reunión, que ha durado unos 90 minutos, se ha celebrado una asamblea en la que los sindicatos han explicado a los trabajadores las cuestiones tratadas en la reunión. El comité considera que el método de adelantar los trámites previstos tras el paso por el Supremo antes de acudir al tribunal puede "acortar los plazos", y entiende que la empresa quiera agilizar la reapertura de la fábrica, tanto para cumplir con los compromisos que según ha dicho tiene con algunos clientes como para rebajar los costes de Seguridad Social que tendrá que afrontar una vez se reviertan los despidos.

Además, el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha valorado "positivamente", que la dirección de Sniace haya expresado su "voluntad de respetar las líneas fundamentales del acuerdo", y que mantenga su intención de llevar a cabo el acuerdo laboral, para reincorporar al grueso de la plantilla y ajustar el personal sobrante mediante las jubilaciones ya pactadas.

El aspecto negativo, han dicho los sindicatos UGT, SU y CCOO, es que parece improbable que la reforma del acuerdo esté lista y con el visto bueno de los organismos administrativos correspondientes para el 13 de octubre. Por tanto, será necesario "hablar" con el Tribunal Supremo para que sea posible presentar el acuerdo "unos días más tarde" y antes de que se produzca el fallo del alto tribunal sobre la reversión de los despidos.

Además, el comité ha mostrado su preocupación ante el hecho de que el sindicato USO, descolgado del comité y de la lucha de la plantilla para reabrir la fábrica desde el despido en 2013, y que no firmó el acuerdo laboral con la empresa, pueda presentar algún tipo de recurso judicial para obstaculizar la reapertura y la reincorporación de los trabajadores.

En cualquier caso, Pérez Portilla, ha recalcado que ahora "es la empresa la que tiene la sartén por el mango para readmitirnos" y depende de su voluntad que los trámites se realicen en tiempo y forma.

Por eso, los trabajadores, a la espera de que los abogados de los sindicatos estudien el nuevo texto que propone la empresa para el acuerdo laboral y de nuevas reuniones con la dirección para abordar todas estas cuestiones, mantienen las movilizaciones convocadas, con una concentración en la fábrica este jueves día 8, de 10.00 a 12.00 horas, y una manifestación, el viernes 9, a las 19.00 horas, previa asamblea, desde la factoría hasta el Ayuntamiento de Torrelavega.

Los sindicatos UGT, CCOO y SU en la comarca de Torrelavega han emitido hoy un comunicado conjunto en el que respaldan las movilizaciones convocadas esta semana por el comité de empresa de Sniace, y animan al "conjunto de la clase trabajadora de la cuenca del Besaya y de toda Cantabria" a secundarlas.

Estos sindicatos consideran especialmente importante el apoyo popular a las movilizaciones de los trabajadores de Sniace "en un momento especialmente crítico de la lucha que emprendieron hace ya dos años para conservar sus puestos de trabajo". Para los tres sindicatos, que confían en un dictamen favorable del Tribunal Supremo para revertir los despidos, "la solidaridad popular ha sido firme y constante en el tortuoso camino que han recorrido los trabajadores de Sniace en los dos últimos años, y ahora sigue siendo más relevante que nunca porque no hay que olvidar que de esa decisión judicial depende el futuro de 533 familias".