Economía

Los trabajadores de Sniace consiguen una reunión con la empresa después de encerrarse en las oficinas de la fábrica

Los trabajadores de Sniace han conseguido lo que llevan semanas pidiendo: una reunión con la dirección. Para lograrlo ha hecho falta un encierro en las oficinas de la fábrica, que ha durado poco más de dos horas, y retener al Jefe de Recursos Humanos de la empresa para que hiciera las gestiones necesarias ante el coordinador de la dirección, Miguel Gómez de Liaño.

La reunión se celebrará el día 6 y la plantilla espera que de ahí salgan "perspectivas de otros encuentros", porque eso supondría que "esto en el futuro se puede arreglar". El encuentro se celebrará en la fábrica y aunque no se ha confirmado si asistirá Gómez de Liaño, Sniace ha asegurado que estará "alguien de peso" en la empresa.

Unos 200 trabajadores se han encerrado este lunes en las oficinas centrales de Sniace. El encierro ha comenzado sobre las 10.30 horas y en principio tenía fijada una duración de 24 horas, pero como el objetivo era conseguir una reunión a corto plazo con la dirección, en torno a las 12.30, una vez lograda, han dado por concluida la movilización.

La plantilla estaba convocada hoy a una asamblea para aprobar el nuevo calendario de movilizaciones, y una de ellas, que no había sido anunciada previamente, ha sido este encierro planteado por el comité y secundado por los trabajadores.

En dicha asamblea se ha planteado que se presionaría al Director de Recursos Humanos, José Manuel Colio, para que hiciera las gestiones necesarias ante el coordinador de la dirección, Gómez de Liaño, hasta conseguir la reunión exigida.

Los manifestantes han entrado a la fábrica por la entrada de camiones, sin que el personal de seguridad hiciera ningún intento de detenerles, y se han dirigido hacia las oficinas centrales. En el acceso principal han colocado las dos tradicionales pancartas: "Sniace en lucha otra vez" y "Sniace luchando acabará ganando".

Mientras los trabajadores colocaban las pancartas, ha llegado a la empresa el Director de Recursos Humanos y la plantilla se ha dirigido hacia su despacho, para plantearle su reivindicación. José Manuel Colio se ha reunido con los representantes de la plantilla y ha advertido a los encerrados que ya no son trabajadores de la empresa y por lo tanto su ocupación de las oficinas "es un acto ilegal".

El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, ha explicado que Colio también les ha acusado y advertido de la ilegalidad de retener a un directivos en las oficinas. "Nosotros le hemos dicho que no le reteníamos, sino que él estaba para hacer las gestiones por teléfono con Gómez de Liaño", ha asegurado.

El "tira y afloja" con el responsable de Personal se ha mantenido durante tres o cuatro encuentros, ha señalado Pérez Portilla, hasta que han podido hablar con el coordinador de la dirección y les ha confirmado la reunión para el próximo día 6 de noviembre. Ante esto, los trabajadores en asamblea, y considerando conseguido su objetivo, han decidido levantar el encierro.

"En esa reunión vamos a hablar de cuál es el situación y cuáles son los planes de futuro, dado que el concurso de acreedores, aceptado el pasado viernes, es de continuidad, el menos lesivo para visualizar el futuro de la empresa, y aunque bajo la tutela de los administradores concursales, Sniace sigue teniendo el control", ha afirmado el portavoz del comité.

Pérez Portilla ha dicho que los trabajadores mantienen que Sniace es viable y su petición es que retome la actividad con toda la plantilla. Aunque saben que la reunión de la próxima semana "en sí misma no es una solución", esperan que sea una "primera piedra" para buscar soluciones. "Si de ese encuentro salen perspectivas de otras reuniones, será que esto en el futuro se puede arreglar", ha manifestado a la salida del encierro.

La próxima movilización de la plantilla de será el miércoles. A las 10.00 horas se concentrarán en la Plaza Mayor de Torrelavega y luego se manifestarán ante los bancos con los que Sniace tiene deudas: Liberbank, Bankia, BBVA, La Caixa y Sabadell, que además ha sido propuesto el juzgado como administrador concursal en nombre de los acreedores.